La Creatividad para Ser.

  La clave de la plenitud personal no se encuentra aferrándose a las personas o a las cosas sino desarrollándose y creciendo como un ser único y distinto.

Esta afirmación se basa en la emoción que dicen experimentar las personas creativas e innovadoras,  que reconocen que los momentos más intensos y felices de sus vidas han sido siempre aquellos en que lograron concentrarse totalmente en algo de su interés.

Estar concentrado es lo mismo que meditar, porque la mente se vacía de los contenidos del pasado y de los miedos al porvenir y se puede centrar en el presente, único momento posible para la acción voluntaria creativa.

Una persona es creativa cuando puede percibir  más allá de la realidad concreta, cuando es capaz de prestar atención a su intuición para atreverse a pensar o hacer algo nuevo, cuando puede resistir a la crítica y tolerar la frustración.

El acto creativo exige liberarse de los condicionamientos y olvidarse de lo aprendido para poder entrar en una nueva dimensión de la realidad a partir de algo completamente nuevo.

Para desarrollar la creatividad hay que ser capaz de ir contra la corriente y emprender un camino solitario que es el que transita todo aquel que se atreve a ser diferente.

Lo que hace al individuo común es copiar la forma de pensar de la mente colectiva, imitando los modelos existentes, alienándose en ellos y convirtiéndose así en un objeto que puede ser manipulado.

  Ser creativo significa ser libre y  confiar en las propias convicciones,  crecer,  desarrollar todo el potencial y  así poder participar en la sociedad.

El ser humano tiene que lograr ser más consciente, más compasivo y más creativo para ser más feliz y poder sentirse realizado,  tiene que  confiar en si mismo y arriesgarse a 
ser quien es para alcanzar la plenitud y la paz interior.

Malena Lede