Relación entre la obesidad y la personalidad


Ciertos rasgos de personalidad favorecen el aumento de peso, mientras que otras características de carácter pueden hacer engordar.

Los estudios sobre la relación entre la obesidad y la personalidad son relativamente nuevos. Los investigadores han observado que la mayoría de las personas que pierden peso después de un plan de adelgazamiento, en poco tiempo vuelven a recuperarlo. Afirman que esto se debe en parte a la personalidad y que las variables que influyen tanto para engordar como para mantenerse delgado se relacionan con el grado de neurosis, con la necesidad ser o no amables y comer o no por obligación, con su inquietud por la búsqueda de la novedad y con su nivel de optimismo.

Claude Robert Cloninger, de la facultad de medicina de la Universidad de Washington en San Luis, afirma que puede conocer con anticipación el resultado a largo plazo que puede tener un individuo con una dieta, conociendo las características de su personalidad; porque según como sea su forma de ser, puede saber si se adaptará o no a los nuevos hábitos y al nuevo estilo de vida; como por ejemplo, caminar regularmente, comer porciones más pequeñas, evitar las grasas, disminuir los hidratos de carbono y no calmar la ansiedad con la comida.

La persona neurótica y menos amable, tienen mayor facilidad para adelgazar, mientras quienes gozan de bienestar mental pueden tener grandes problemas para perder peso.

Pero afortunadamente, como la personalidad es la estructura formada por el temperamento básico, que es innato, y el carácter, que es adquirido; ciertos rasgos de carácter se pueden cambiar.

En 2007, un estudio publicado por el equipo de Hitomi Saito, de la Universidad Doshisha, mostró que los participantes de la prueba que perdieron peso con mayor facilidad, fueron los más neuróticos, que son los que están más dispuestos a hacer sacrificios cuando tienen un objetivo; y los menos amables, porque son los que no ceden a las presiones sociales para comer.

En cuanto al nivel de optimismo de una personalidad, los que son demasiado optimistas, suelen no tener en cuenta el riesgo de perder la salud cuando son obesos y ser menos conscientes de que están enfermos, por lo que tenderán a cometer transgresiones en las comidas y a saltearse caminatas, porque están convencidos de que igualmente bajarán de peso.

En cambio, la persona no optimista, que tiende a pensar en negativo; suele tener más habilidad con el autocontrol, ser más prolija para recopilar los datos de sus avances y retrocesos, ser más objetiva, realista y capaz de ver las alternativas y de planificar sus horarios. En realidad, es el exceso de optimismo lo que puede afectar a una persona y no su capacidad de ver el lado bueno de las cosas siendo a la vez realista y consciente.

Con respecto al impulso de buscar novedades representa un obstáculo para hacer una dieta y mantenerse en el peso; porque son personas impulsivas, de carácter fuerte, que tienden a tener sobrepeso porque priorizan más vivir sus aventuras que seguir con regularidad un plan de alimentación para bajar de peso.

En definitiva, explorar o hacer deportes de riesgo no es más que la búsqueda de gratificaciones sensoriales y ceder a los deseos y apetitos; rasgo que abunda en las personalidades impulsivas, que también suelen abusar de las drogas y el alcohol.

Teniendo en cuenta estas cuestiones, es posible confeccionar un plan de alimentación para bajar de peso que también contemple los rasgos de la personalidad.

Cloninger propone por ejemplo, en el caso de los amantes de las novedades a quienes les gusta mantenerse activos, canalizar esa necesidad a través del ejercicio físico, que les permite quemar calorías y a la vez tener una mayor conciencia del propio cuerpo.

Estas personas deben adquirir nuevos hábitos alimenticios, acostumbrarse a comer despacio degustando los alimentos y distinguiendo los distintos sabores y aromas de las comidas, para compensar la satisfacción sensorial que necesitan.

Los impulsivos pueden controlar esta característica teniendo cada día una mayor conciencia de sí mismos, haciendo meditación, escribiendo sus reflexiones, permaneciendo tranquilos y aprendiendo a disfrutar de todo lo que los rodea.

El hecho de lograr más calma interior les permitirá tomar decisiones más acertadas y defenderse de las tentaciones externas.

Malena

Fuente: "Mente y Cerebro"; "Investigación y Ciencia"; No.57/2012; "Personalidades que adelgazan"; Winnie Yu, escritora científica.