El Sentido Común


Para la ciencia, el sentido común es el prejuicio que afecta el conocimiento racional pero en lo que se refiere al logro de la dignidad humana,  es una cualidad imprescindible que tiene un valioso significado.

El sentido común es la capacidad de evaluar cada circunstancia de la vida con criterio sensato, es darse cuenta de la consecuencia que tienen los actos a través de la experiencia y de la reflexión, es el resultado de lo aprendido y de la coherencia interna.  Significa haber alcanzado el equilibrio justo tanto en la forma de pensar como en la de actuar.

El que puede reflexionar antes de actuar ha conquistado el dominio de sí mismo, es capaz de controlar sus impulsos y de comprender a los otros; ha desarrollado una perspectiva más amplia de la vida, y se ha comprometido con una postura personal  y la respeta.

Para alcanzar este nivel de conciencia, es necesario aprender de la experiencia y no cometer dos veces el mismo error, conocerse bien y ser fiel a los propios valores.

Tener sentido común permite ganar la confianza y la estima de la gente; y lo que es más importante elevar la propia autoestima.

Una buena educación ayuda a fortalecer el yo y a controlar los impulsos instintivos canalizándolos adecuadamente para lograr una conducta digna y poder participar en la sociedad en forma creativa y sana.

El sentido común es el menos común de los sentidos, porque existen aún muchos que se manejan en forma arbitraria, errática e inesperada, provocándose daño a sí mismos y también a quienes los rodean.

La mayoría suele proyectar sus desgracias y desventuras,  atribuyéndoselas a otros, sin darse cuenta que cada uno de nosotros, con nuestras actitudes, somos los que forjamos nuestro destino.

¿Cómo hacer para desarrollar el sentido común?, no es muy difícil; consiste en observar el propio comportamiento y darse cuenta de las contradicciones que solemos cometer urgidos por la imperiosa necesidad de satisfacer los deseos.

Si creen que el hecho de satisfacer todos sus deseos los hará más felices, no tienen sentido común; por el contrario, la satisfacción de los deseos, sin reflexionar y sin prever las consecuencias, los llevará al dolor y al sufrimiento.

Por eso existen tantas personas infelices, angustiadas, ansiosas y depresivas, porque van por el mundo pensando sólo en si mismos.

Cuando la gente llega a pensar y a actuar con sentido común, se da cuenta que la mayor felicidad se siente haciendo feliz a los demás, que el goce pleno se alcanza dando más que recibiendo y que la paz interior es posible.

Malena