No le creas a un hombre en la cama - Psicología Malena Lede




En estos tiempos, lo más común es que una pareja que apenas se conoce tenga relaciones sexuales. Estas personas, si son adultas responsables, tienen el derecho de actuar y de tomar las decisiones que desean, libremente.

También es bastante común, que luego de haber conseguido el objetivo de llevar a una mujer a la cama, el hombre desaparezca al poco tiempo.

Las mujeres, que son emocionalmente más vulnerables, suelen creer las palabras de amor que un casi desconocido les dice durante el acto sexual, por lo tanto, su inesperada desaparición posterior las hace sentir confundidas, extrañadas, usadas y frustradas, con el agravante de que después de esa voluntaria entrega, si no utilizaron ningún medio de prevención, hasta pueden haber quedado embarazadas.

Esta realidad es tan antigua como el mundo, la mujer criando a los hijos sola mientras su ocasional pareja sigue sembrando esperma a diestra y siniestra sin experimentar culpa alguna.

Las mujeres siempre han sido protectora de su descendencia, conducta instintiva que afortunadamente permanece intacta en la mayoría de ellas.

El hombre es y ha sido siempre un cazador en busca de su presa, y esta conducta heredada, no la puede evitar si no razona, porque está presente en sus genes para la supervivencia de la especie.

Este es un hecho innegable que ninguna mujer puede pasar por alto cuando un hombre se le acerca.

Las palabras que dice un hombre cuando hace el amor, brotan de las profundidades de su zona cerebral más arcaica, no pasan por el área cortical, donde funciona su mente racional, sino que fluyen directamente con el mismo impulso que lleva a sus espermatozoides a luchar para alcanzar la meta que les permita procrear.

Esas palabras de amor inconsistentes y dichas sin pensar, le sirven al hombre para aumentar su excitación y también la de su pareja.

Todavía hoy en día las mujeres siguen cayendo en esta trampa tan trillada, que estamos hartos de leer en las novelas y de ver en la ficción, tanto en el cine como en la televisión, aunque ya sean adultas con experiencia y tengan varias desilusiones en su haber; algunas con la secreta y errónea idea, de atrapar a un hombre por medio de la entrega.

Sin embargo, estoy en condiciones de asegurarles, gracias a mi experiencia clínica, que aún en el siglo XXI, los hombres siguen evaluando a una mujer en función a la resistencia que opone cuando pretenden llevarla a la cama.

Estoy a favor de las relaciones sexuales de una pareja adulta antes de establecer un vínculo formal, porque la sexualidad es un aspecto muy importante que no hay que descuidar y a ambos les resulta necesario saber cómo se comportan mutuamente en la intimidad.

Por esta razón, si lo que se desea es una pareja estable, toda conducta de la mujer que sugiera amplia disposición para acostarse con cualquiera en la primera oportunidad, representará para el hombre una clara señal de la clase de relación que con esa mujer establecerá.

Malena