El cuerpo fantasma - Psicología Malena Lede



Nuestro cuerpo nos parece tan real como las piedras y como todo lo que vemos, sin embargo, la percepción es una función subjetiva, mientras la realidad objetiva está formada por átomos que en su mayor parte están constituidos por espacio vacío.

¿Es real el mundo que vemos o es una ilusión de los sentidos?

Es probable que exista una realidad objetiva que seguramente no es como creemos, porque constantemente ocurren hechos que nos hacen dudar de lo que vemos y es entonces cuando nos sentimos impulsados a buscar la verdad detrás de las apariencias.

Tiene que haber un patrón que hace que un cuerpo humano y todo lo que consideramos real tenga una forma determinada y no otra, y que además se mantenga y no se desintegre.

Un hecho bastante perturbador que sirve para formular hipótesis no convencionales sobre este tema, lo constituyen las experiencias de las personas que sufren amputaciones de alguno de sus miembros, que la neurología denomina miembros fantasmas.

Esta denominación se debe a que estas personas, después de haber sufrido una amputación, no sólo continúan sintiendo esa parte de su cuerpo como si todavía la tuvieran, sino que también pueden padecer fuertes dolores o calambres, e incluso ver con sus propios ojos durante mucho tiempo, el fantasma de ese miembro perdido, extraño fenómeno que tiene un resultado práctico, porque permite a las personas amputadas adaptarse mejor a las prótesis.

Lo cierto es que estas observaciones nos llevan a suponer que nuestro cuerpo fantasma bien podría sobrevivir nuestro cuerpo.

El cuerpo fantasma es el que nos permite concretar todos nuestros deseos, cuando dormimos,a través de los sueños, y el que muchas veces permanece consciente aún bajo los efectos de la anestesia.

Durante la fase del sueño MOR o REM, de movimientos oculares rápidos, podemos vivir sensaciones corporales muy reales estando nuestro cuerpo físico en reposo, experiencias que son equivalentes a las que experimentamos cuando estamos despiertos, y eso es imposible desde el punto de vista médico.

Sin embargo, existen casos de personas que reciben anestesia general para ser sometidas a una intervención quirúrgica, que pueden registrar dónde se encuentran, pasearse por los pasillos del hospital, ver a sus familiares esperar en la antesala del quirófano, recordar todo lo que dicen los médicos y describir todos los detalles de la operación y los instrumentos; todo eso sin su cuerpo, el cual yace inerte en la sala de operaciones totalmente inconsciente.

Es evidente que entre lo que experimentamos como real y la realidad misma hay diferencias así como nuestro discernimiento difiere de nuestros condicionamientos, fruto del aprendizaje programado socialmente y de nuestras creencias.

Tal vez nuestro verdadero ser real sea el otro y no este que nos ata a una realidad más pesada, más lenta y más difícil de transitar y que nos hace sentir más inseguros y vulnerables.

Los miembros fantasmas constituyen una evidencia de la posible supervivencia del fantasma del cuerpo después de muertos, que por ser inmaterial será eterno.

Entonces, ¿por qué no creer en fantasmas, almas errantes o espectros, y por qué empeñarse en creer solamente que esta vida es todo lo que tenemos?

Malena
Fuente: “Vida sin condiciones”; Deepak Chopra