Cómo dejar el cigarrillo y cualquier otro hábito - Psicología Malena Lede

Meditar es observar, estar atento en el aquí y ahora, ser plenamente conscientes del momento presente, de nuestro propio cuerpo, de lo que sentimos, hacemos, pensamos y decimos, de todo lo que nos rodea y de lo que ocurre a nuestro alrededor.

Osho nos dice que se puede meditar en movimiento, que si estamos plenamente centrados en nuestros quehaceres cotidianos también estamos meditando.

Como ejemplo nos cuenta que un día, un fumador empedernido lo visitó fue  para pedirle un consejo. Qué podía hacer para dejar de fumar, porque a pesar de haber hecho numerosos intentos, todos habían fallado y debido al viejo hábito que tenía desde hacía treinta años, estaba enfermo.

Se sentía avergonzado de sí mismo y había perdido toda su autoestima por no haber sido capaz de dejar de fumar por sí mismo, sabiendo que el cigarrillo lo estaba matando.

Osho le dijo que un hábito tan antiguo no podía erradicarse solamente con el intelecto ya que el tabaco modificaba la química de todo el cuerpo y se transformaba en un automatismo.

Sin embargo, algo se podía hacer, le aconsejó que se olvidara de dejar el cigarrillo y que siguiera fumando;  que lo mejor sería observar atentamente a su hábito y no luchar contra él, o sea convertirlo en una forma de meditación, una meditación en movimiento, en una ceremonia plenamente consciente, como hacen los chinos con el té.

Tenía que comenzar sacando lentamente el cigarrillo y observándolo atentamente se lo pusiera en la boca.  Que lo encendiera con toda lentitud y plena conciencia, prestando atención a cada pequeño movimiento para poder volverse más y más consciente de ese acto.

Luego,  podría aspirar profundamente el humo hasta llenar sus pulmones y  después soltarlo, manteniéndose totalmente relajado; y de ese modo seguir haciendo lo mismo con cada bocanada, muy lentamente.

De esta forma se podría dar cuenta con todo su ser de lo prescindible que es el acto de fumar y de lo inútil e inservible que es ese hábito.

Sin  que le importe demasiado si lo deja o no lo deja, su conciencia despertará y de esa manera descubrirá el secreto de cómo hacer para desautomatizarse de ese hábito y de cualquier otro que tenga.

A los tres meses el fumador empedernido volvió y le dijo que había dejado de fumar.  Osho entonces lo alentó a intentar hacer lo mismo con otros hábitos que deseaba abandonar.

Esta es una meditación en movimiento.

Malena Lede – Psicóloga

Fuente: “Meditación – La primera y última libertad”; Osho.