Posibles causas de infelicidad - Psicología Malena Lede




Las causas de la infelicidad pueden ser muchas y dependen de la forma que tiene cada uno de vivir las experiencias.

El miedo es una de las primeras causas de infelicidad; como el miedo a lo desconocido, a estar enfermo, a la pérdida, a la soledad, a los animales, a los insectos, a los lugares cerrados o abiertos, a los aviones, o a los relámpagos y truenos, siendo el temor a la muerte el que subyace a todos los miedos que existen.

La culpa es otra causa de infelicidad que no permite vivir en paz y que provoca preocupación y angustia, principalmente cuando la persona no  puede discriminar con exactitud de qué se siente culpable.

No cumplir con lo que uno mismo se ha impuesto o dilatar indefinidamente las decisiones genera inquietud, culpa y preocupación, pero como se trata de una costumbre casi inconsciente y de una forma de ser habitual, no se concientiza y tampoco se aprende de las consecuencias que esa manera de actuar provoca.

La dependencia puede ser cómoda pero produce infelicidad porque no permite que una persona se desarrolle y sea quien es.  Se trata de evitar el compromiso de tomar decisiones y otorgarle a otro ese poder, renunciando a elegir uno mismo.

Las experiencias del pasado que no han sido incorporadas emocionalmente a la personalidad, contaminan los sucesos de la vida presente nos hacen infelices y nos persiguen hasta la muerte.

El deseo de justicia nos vuelve parciales, intolerantes, iracundos, amargados y pesimistas;  distorsionan la realidad, deforman la percepción y el pensamiento y no nos permite ser felices.

La falta de autoestima se proyecta hacia los otros y no nos deja ver las cosas como son, nos produce infelicidad el hecho de no valorarnos a nosotros mismos ni tampoco a los demás.

La soledad produce infelicidad cuando se vive como aislamiento, desconexión y desinterés.

Revertir este estado implica romper con la inercia de seguir viviendo sin ganas aceptando a la vida como es, obligándose a salir a la calle y a tener una rutina de acción que exija mover el físico y relacionarse con personas; teniendo la oportunidad de recuperar la fe en los otros y evitando quedarse solo auto compadeciéndose.

El aburrimiento es ansiedad y produce infelicidad y depresión.  Estar aburrido es un motor para la acción, es precisamente lo que nos obliga a elaborar proyectos, a movernos y a hacer algo nuevo.

La falta de dinero también puede ser para algunos causa de infelicidad, sin embargo es la menos frecuente,  ya que suele preocupar más la falta de trabajo que la carencia de dinero.

Cuando la vida está en peligro en lo último en que se piensa es en el dinero o las posesiones, porque lo único que vale la pena en esos momentos es el apoyo y la compañía de los seres queridos.

Se puede elegir ser feliz tomando conciencia de todo lo que tenemos para disfrutar en esta vida, sin aferrarse a nadie ni resistirse a nada, sólo estando dispuesto y atento y entregándose sin condiciones.

Malena Lede (Psicóloga)