Los psicópatas parecen normales pero no lo son - Psicología Malena Lede




El psicópata es la persona que no ha podido incorporar valores y no siente emociones ni culpa, por distintas razones, porque ha sufrido graves carencias afectivas muy tempranas y no ha podido identificarse con una figura significativa o porque ha recibido mensajes contradictorios de sus cuidadores sobre lo que está bien y lo que está mal, o porque ha sido abusado sistemáticamente durante años.

Quien cree que un psicópata se puede identificar con facilidad está equivocado, porque estas personas son muy inteligentes y pueden estar años planeando meticulosamente sus objetivos perversos, para sorprender finalmente dando el zarpazo cuando nadie lo puede prever.

Un psicópata no siente emociones, es un buen actor, hábil, encantador, atractivo, pero también fabulador, mitómano y mentiroso,  que intenta por todos los medios resultar irresistible para embaucar a sus víctimas, actuando según sus expectativas para dar una imagen de hombre ideal.

Puede fingir emociones con facilidad, pero no puede sentir empatía y no hay nada que lo conmueva, no aprende de sus errores, no siente remordimientos ni culpa porque no puede distinguir el bien del mal.

El psicópata padece de un trastorno severo de la personalidad que no tiene cura, sin embargo no se considera un enfermo mental, porque puede razonar correctamente pero siempre partiendo de premisas falsas,  puede trabajar o delinquir con suma inteligencia, tener una familia y llevar una vida aparentemente normal hasta que de pronto, un día, comete un hecho aberrante.

Se puede afirmar que la mayoría de los presos son psicópatas, personas que no han podido internalizar valores, frías, insensibles, capaces de cometer las peores atrocidades sin siquiera pestañear.

Como pareja es violento y autoritario, como jefe es déspota y trata a sus empleados como esclavos, nunca da muestras de compasión y los que los rodean siempre están en peligro.

El psicópata piensa solamente en sí mismo y considera a los demás como  medios para sus propios fines.  Se puede destacar en cualquier actividad y elaborar proyectos complejos pero siempre con fines inhumanos o perversos.

Los psicópatas deambulan libremente a toda hora y por todos lados, pasan a nuestro lado todos los días, manejan ómnibus, subterráneos, taxis y autos particulares; son los que cuando chocan salen del auto con un fierro que tienen a mano para esas contingencias y son capaces de matar a cualquiera que se cruza en su camino, los choferes que violan a la pasajera en su último recorrido, los que conducen con negligencia y chocan en las rutas, los que ponen bombas y cometen todo tipo de atropello y actos  de terrorismo.

Por eso, no hablen con extraños en la calle y mantengan su privacidad en internet evitando publicar sus datos personales, porque nunca pueden saber si el que está del otro lado es un psicópata.

Malena Lede - Psicóloga