EL ARTE DE GOBERNAR DE NICOLÁS MAQUIAVELO - Psicología Malenalede


    Durante el Renacimiento, Nicolás Maquiavelo, escritor, diplomático y filósofo italiano, escribió el tratado de Doctrina Política "El Príncipe",que aún hoy en día, a pesar del tiempo transcurrido, permanece vigente.

    Entre otras muchas cosas afirma en ese famoso libro, que las leyes del poder, no responden necesariamente a la moral, sino a la estrategia política necesaria para mantenerlo.

   Fué a así que el término maquiavélico surgió, para describir a todo tirano artero y sin escrúpulos que utiliza cualquier medio para no ser vencido y lograr alcanzar sus metas.

   Un príncipe debe ser a la vez amado pero también temido y capaz de cualquier acto injusto e inmoral para prevalecer, porque el fin justifica los medios.

   O sea, que un estado fuerte requiere un líder capaz de defender su poder a toda costa y puede decepcionar, engañar, oprimir, e incluso hacer asesinar a sus oponentes, si eso contribuye a estabilizar el Estado.

   Este aporte literario de Maquiavelo convirtió a su tratado en un clásico,  y a sus enseñanzas obtenidas durante su extensa experiencia en contacto con el poder, un elemento imprescindible y útil para todo dirigente de un regimen totalitario.

   Muchos gobernantes ávidos de poder y con el afán de perpetuarse, son aconsejados por  quienes lo rodean para atreverse a llevar adelante, la practica de estas tácticas.

   De esta manera, toda persona que tiene a su cargo la responsabilidad de una nación, utilizando estos medios se asegurará que sus súbditos nunca representen problema alguno.

   "El Príncipe", "El arte de la guerra" y la "Historia Florentina" fueron las producciones literarias de Maquiavelo más conocidas, basadas en su larga experiencia en contacto con las cortes palaciegas.

   Hoy ya no se usan los mismos medios coercitivos para llegar al poder, porque pueden ser más eficaces otras formas de ganar apoyo popular, como por ejemplo, emitiendo dinero sin respaldo para repartir a posibles adherentes, haciendo regalos,  creando puestos en oficinas públicas sin necesidad,  pero siempre teniendo en cuenta que todo lo que reciban no les deberá permitir nunca salir de su condición de pobreza.

  Los gobiernos populares necesitan a los pobres, porque con ellos pueden mantenerse indefinidamente en esa posición, a cambio de pan y circo, como en la antigua Roma.

  Los tiempos cambian pero el deseo de poder fue, es y seguirá siendo la forma de autoafirmación personal, mas motivadora  principalmente por  aquellos que han padecido desprecio e indiferencia. 

  Por algo el médico, psicoterapeuta austriaco, Alfred Adler, colaborador de Sigmund Freud y fundador de la escuela conocida como psicología individual, centra toda su teoría en el impulso de poder como el más determinante de la conducta humana.

   Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.

Malena Lede