Vivir en un estado democrático es la forma de gobierno más civilizada que existe hoy en día, o sea, cuando un pais respeta la ley y puede elegir a sus dirigentes en forma pacífica y libre.
Esto es lo que tienen que celebrar sus ciudadanos al tener la oportunidad de votar a sus autoridades, no importa quien gane, porque un signo de evolución es respetar la opinión de la mayoría.
Un partido político puede perder una elección no siempre por la falta de fidelidad de sus simpatizantes ideologicos sino como castigo, cuando los gobernantes defraudan sus expectativas, se comportan en forma desleal e indebida, o por la propia actitud infantil de un pueblo que aún no ha aprendido a participar de la construcción de la grandeza de su pais a asumir su responsabilidad y a esperar todo de un gobierno.
Un pais como Argentina, que vive en permanente coyuntura que no logra la estabilidad sea quien sea el que gobierne; y que gasta más de lo que produce, no puede esperar milagros, necesitará del esfuerzo de todos.
La riqueza de la tierra, el clima benigno, la ausencia de hipótesis de conflictos y de catástrofes naturales son bienes que se dan por sentados y hace que los habitantes sean perezosos, porque cuando se tiene todo servido en bandeja, para qué esforzarse.
La fiesta termina cuando aparecen los ciclicos signos de inestabilidad, los desequilibrios ciclicos, el incremento de la pobreza y la inflación, pero entonces, en lugar de trabajar màs para generar mayor riqueza, la gente, apoyada por los sindicatos y sus propios partidos políticos se desliga de sus responsabilidades y busca culpables.
Si recordamos la historia, cuando Almania comenzó a invadir Europa en el siglo pasado dando lugar a la Segunda Guerra Mundial; en Inglaterra, Winston Churchill que tenia la responsabilidad de las decisiones politicas, decidió una tarde viajar en una deblas líneas subterráneas para tener la oporunidad de hablar con la gente común que volvía de sus trabajos.
Ante la sorpresa de quienes compartian el mismo tren cuando lo reconocieron habló con ellis y les advirtió que se aproximaban tiempos muy dificiles y que queria saber qué opinaba su pueblo de sus decisiones.
Porque si querían seguir siendo una Nación libre e independiente, iba a ser necesario oponer resistencia a la próxima invasión belica y entonces los hombres tendrian que servir en el frente, las mujeres deberian remplazarlos en sus trabajos,habria racionamiento de alimentos y muy posiblemente tendrian que sufrir ataques aéreos.
Queria saber si podia contar con su apoyo porque la responsabilidad era demasado grande para él. Sin excepción, tanto los hombres como las mujeres presentes lo aplaudieron y se acercaron a él para estrechar su mano expresando su apoyo.
Así fue como ese pueblo contribuyó cada uno desde su lugar, a luchar para defender a su patria. Muchos murieron, otros perdieron a sus seres más queridos, sin embargo, después de la contienda, pudieron continuar con sus vidas y ayudar a la reconstrucción de su pais.
Los horrores de una guerra no se pueden comparar con nada, sin embargo, en un pais rico como el nuestro, abierto al mundo para albergar un crisol de razas, cuando se trata de enfrentar la crisis economica màs devastadora de la historia, todos se aferran a lo suyo y no se sienten responsables.
Sin embargo es el momento en que cada hogar, que es un pais en miniatura, tiene que hacer los ajustes que le corresponde, de muchas maneras, tal vez ahorrando energia o reduciendo los consumos innecesario.
No existe otra forma, porque pretender que el gobierno de turno arregle las cosas y convierta magicamente la escasez en abundancia, es una actitud infantil que fomenta gobiernos paternalistas poco confiables.
El gobierno de un país, cualquiera que sea, deberia ejercer su función de administrar de la mejor manera sus recursos, no como padres de los ciudadanos, sino como leales conductores de una nación, porque quienes los votan ya no son niños sino adultos que pueden razonar y hacer el esfuerzo que se necesita para ayudar a tomar las mejores decisiones
Malena Lede
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