Vivir en una ciudad como Buenos Aires, implica convivir con millones de personas y aceptar los códigos que hay que respetar para poder tener una existencia relativamente tranquila, sin sorpresas desagradables, por eso hay que hacer para todo un trámite.
Todo trámite es un conjunto de reglas e instrucciones para poder alcanzar cualquier objetivo; y el no cumplimiento de uno solo de ellos, aunque nos parezca innecesario y burocrático puede producirnos serios inconvenientes.
Hoy en dia es inimaginable solucionar un problema sin tener telefono celular o una computadora y hasta resulta ridiculo que alguien pretenda ingenuamente hacerlo con un teléfono fijo. Por lo tanto hay que manejarse bien con todos los aparatos electrónicos que existen y aprender las nociones básicas para comunicarse y no quedar empantanados en medio del rio tragando agua. Pero es bueno aprender hasta el último dia de la vida para no convertirse antes de tiempo en un vegetal que solo respira.
El que puede seguir trabajando y se siente bien, debe seguir haciéndolo pero a media máquina, porque si no, después el cuerpo les pasa la factura. Claro que la edad avanzada hace que una persona pierda agilidad, sea más lenta y se canse más rápido, sin embargo, si no le falla la memoria todavia, tal vez hasta pueda tener un mejor rendimiento que cuando era más joven.
Aunque la experiencia hoy en dia es un bien en desuso y se ha desacreditado, porque segun el nuevo paradigma, supuestamente impide el desarrollo del pensamiento disruptivo, todavía sirve para no equivocarse tanto y no tropezar dos veces con la misma piedra.
El pensamiento disruptivo es como empezar a pensar desde cero, sin idéas preconcebidas porque la idea debe ser totalmente nueva, inédita, nunca vista ni siquiera imaginada.
Claro que esto no es fácil porque choca con las barreras lógicas del que ya está de vuelta del viaje de la vida, y es entonces que se abre una brecha insalvable que solo pueden atravesar los mas osados que recien empiezan y que no tienen nada que perder.
Asi es como hay que hacerle frente al cambio, aprendiendo todos los dias a cumplir los mismos objetivos pero de una manera diferente. Los tramites son un ejemplo de ello, porque nos dan cada dia más trabajo. Cada dia que pasa hay que llenar formularios distintos, ir a otra hora u otro dia de la semana menos el que fuimos, presentar otros documentos, hacer filas para que nos digan qué hacer, qué cambió y que es lo que quedó como antes. Estoy convencida que hasta la misma vida es puro tramite. un ir y venir que cada vez tiene menos sentido.
Malena,Lede
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!