Publicado el 2008/10/20 por Psicóloga Malena Lede
Corazones Rotos
La mayoría de las personas tienden a dramatizar más de la cuenta el efecto que puede tener en ellos la posibilidad de una ruptura sentimental, creyendo que ante esta experiencia quedarían destrozados.
La literatura está llena de historias basadas en estas situaciones, que llevan a los protagonistas a quitarse la vida; pero la realidad nos dice, según experimentos científicos, que no obstante tratarse de experiencias que pueden conmocionar emocionalmente a una persona, no son lo suficientemente destructivas como para inducir a una persona sana al suicidio .
Según el estudio realizado en la Northwestern University, por los profesores de Psicología Paul Eastwick y Eli Finkel, las desilusiones sentimentales que terminan con una ruptura no produce un efecto tan devastador como generalmente se imagina, aun si se tratara de un sentimiento muy intenso.
Esta investigación demostró que los sujetos que pensaban que una ruptura les partiría el corazón, en realidad, cuando esto ocurrió no se sintieron todo lo afectado que suponían.
La gente en general tiene una gran fortaleza y después del impacto naturalmente suelen recuperarse con mucha rapidez.
Existe un mecanismo psíquico cuando esto ocurre, que permite percibir la situación de otra manera y apreciar las ventajas que no percibían con anterioridad al suceso.
En general, la mayoría de las personas no tienen capacidad de predecir cómo responderá frente a situaciones de estrés, dependiendo esta reacción, principalmente, de los recursos que tenga para defenderse de crisis o cambios y de su fortaleza interna para aceptar realidades irreversibles.
El enamoramiento romántico, común en la adolescencia, representa un estado hipnótico en el cual dos personas se sugestionan entre si, alienando sus identidades en el otro y creando una relación de dependencia mutua que los esclaviza.
También ocurre que algunas personas aprovechan su atracción magnética para dominar a otras y adueñarse de sus voluntades. Es importante detectar este factor de manipulación que pueden tener las personas que se tratan y evitar el acercamiento si no se tiene la capacidad para poder manejarlo.
Ver también: El amor y la burla del destino
No hay comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!