Publicado el 2009/03/30 por Psicóloga Malena Lede
La Voluntad y la Disciplina
La voluntad es la fuerza interna que nos permite lograr lo que nos proponemos, la que nos ayuda a alcanzar el dominio de nosotros mismos, a mantener el control y mantenernos firmes, fieles a nosotros mismos.
La voluntad nos permite discernir con claridad para poder tomar nuestras propias decisiones, nos ayuda a postergar nuestros impulsos y a actuar reflexivamente.
La mayoría de las personas pueden tener iniciativas pero pocas tienen la voluntad para perseverar y cumplirlas.
Lograr la continuidad de los proyectos exige fuerza de voluntad, porque el inicio de una tarea tiene el impulso de la novedad y el cambio, en tanto que para terminarla existe sólo el compromiso con uno mismo.
La voluntad es una cualidad de las personas fuertes de carácter, que pueden ignorar las satisfacciones inmediatas a favor del cumplimiento de sus metas y que pueden discernir entre lo importante y lo efímero.
El deseo responde a una necesidad instintiva y la voluntad lo humaniza otorgándole un significado simbólico.
La voluntad no está en contra de los deseos sino que los satisface en forma humana; porque no es la represión de los deseos lo que nos hace infelices sino la falta de deseo y de voluntad.
La voluntad necesita el deseo porque el voluntarismo por si solo es enfermizo y el deseo sin voluntad es sólo la respuesta instintiva a un impulso.
La voluntad es atención y es un acto de libertad, la libertad de tomar decisiones.
La disciplina consiste principalmente en aprender a cumplir con nuestras propias reglas, según nuestras convicciones.
La voluntad ayuda a adquirir la disciplina necesaria para mantener el equilibrio del cuerpo y de la mente, porque la regularidad en los hábitos favorece tanto el buen funcionamiento orgánico e intelectual como el bienestar psíquico.
La inteligencia, sin voluntad y sin disciplina no es suficiente para desarrollarse humanamente.
La disciplina y la voluntad son los factores imprescindibles que nos permiten lograr el pleno dominio de uno mismo.
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hola es muy interesante gracias
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blog, me parece bastante orientativo y práctico. En fechas recientes he dejado de lado toda disciplina. Estaba realizando mi tesis y a cinco días de entregar el último capítulo, me robaron la computadora, perdí los avances, pasó la fecha de entrega y abandoné mi proyecto por completo, a pesar de que me faltaba muy poco para terminar. Pienso que, a pesar de que han pasado dos meses, es posible que si la termino aún la reciban, aunque cabe la posibilidad de que no. No entiendo, francamente no entiendo qué fue lo qué pasó conmigo y me duele porque era algo importante para mí y aún hoy siento que debo terminarla, pero quizá sea mejor dejarla ir.
ResponderEliminarhola Fátima, cuando tenemos una experiencia de pérdida al principio es normal sentirse abatido y sin ganas de buscar soluciones, pero en tu caso, pasados unos días, lo que se espera es que encares el problema y busques las soluciones. Seguramente hiciste backup de tu trabajo o no? en ese caso la experiencia te sirve para aprender en no confiar en las computadoras. Además, tienes que saber que existe un fenómeno común que le ocurre a todo el que está por terminar su carrera y es que inconscientemente se resisten a dar por terminado ese ciclo, dejar de ser estudiantes para pasar a ser una persona que trabaja y por consiguiente un adulto. Es difícil aceptar crecer y pasar a otra etapa y eso les pasa a todos.
ResponderEliminarTendrías que exponer tu caso a la persona indicada e intentar presentar tu trabajo lo antes posible.
Cada vez que terminamos un proyecto sentimos esa especie de depresión que sobreviene al fin de algo, de lo que sea, puede ser un trabajo, un estudio, o una relación.
Saludos, malena