¿Por qué algunas personas parecen tener más habilidad que otras para obtener resultados?
Algunos pueden pensar que es porque simplemente tienen más suerte, pero otras personas se tomaron el trabajo de descubrir los verdaderos motivos prácticos de estas diferencias y crearon la disciplina que denominaron Programación Neurolingüística.
Se dedicaron a investigar las pautas utilizadas por personas exitosas en sus gestiones y se dieron cuenta que cada una en su ámbito se había comportado de una forma similar. De esa manera, elaboraron un método de acción que asegura la obtención de resultados y la planificación de los propios éxitos.
Exige para cada situación la fijación de metas, darse cuenta de los cambios que se producen en el proceso y la flexibilidad de la conducta para lograr que el mundo se adapte a uno.
¿Cuáles son los patrones de comportamiento de las personas que tienen éxito, se sienten satisfechas de si mismas y tienen trabajos productivos y redituables?
La Programación Neurolingüística es un conjunto de modelos de acción, técnicas y habilidades, para actuar en forma efectiva en el mundo.
Cada persona le puede dar su toque personal y su propio estilo pero en definitiva estará haciendo lo mismo.
En el ámbito de la Psicología se identificaron los patrones empleados por los mejores psiquiatras y se elaboraron modelos de terapias que funcionaban y que pueden emplearse para mejorar la comunicación y las relaciones interpersonales, para un cambio personal, para el aprendizaje acelerado y para poder disfrutar más de la vida.
Estos modelos de acción son las formas eficaces de pensar y de comunicarse que tienen las personas sobresalientes en sus respectivos ámbitos.
La Programación Neurolingüística consiste en programarse para actuar, agudizando los sentidos y organizando nuestro sistema de comunicación por medio del lenguaje y la conducta.
Todos tenemos un modo de ver el mundo que nunca abarca toda la realidad, la clave está en tratar de percibir lo que se necesita para poder alcanzar las metas. Si cambiamos la forma de percibir se puede cambiar al mundo.
El primer paso consiste en orientar la conducta hacia objetivos más que hacia problemas, o sea saber lo que queremos, conocer los propios recursos y aprender a utilizarlos para alcanzar nuestras metas.
El segundo paso consiste en preguntarse el cómo lo hago más que el por qué, ya que si nos preguntamos los por qué no podremos hacer ningún cambio.
El tercer paso es responder frente al fracaso. El fracaso no existe, sólo existen resultados, los fracasos son oportunidades para darse cuenta que hay que hacer correcciones útiles.
El cuarto paso se refiere en tener más en cuenta las posibilidades que las necesidades, ver más las posibilidades que las limitaciones.
Finalmente es necesario evitar los supuestos y adoptar una actitud curiosa y apasionada.
Estos modelos de comportamientos se aprenden hasta convertirlos en un hábito inconsciente y automático, como la mayoría de las cosas que hacemos a diario.
De manera que es una técnica bastante sencilla. A grandes rasgos se trata de recordar tres cosas: 1) saber bien lo que uno quiere 2) darse cuenta de lo que se está obteniendo y 3) ser lo suficientemente flexible como para ir cambiando la forma de actuar hasta tener los resultados que deseamos.
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