Desde épocas ancestrales el personaje de la suegra, con razón o sin razón, dio lugar a un mito, el de la suegra entrometida.
Todos sabemos que para una madre que se aprecie como tal no hay nadie mejor que su propio hijo o hija, por lo tanto, les dedica su vida, y se gana el pleno derecho de intervenir en sus vidas hasta que la muerte los separe.
Ese amor incondicional siempre tiene un precio para los hijos, el precio de la libertad y aunque la mayoría de las madres crean que su conducta no condice con el antiguo mito, difícilmente puedan jurar que nunca en ningún momento no sintieron la tentación de inmiscuirse en los problemas de sus hijos, ya sea para aconsejarlos, para controlarlos, para evitar que cometan errores, que se equivoquen y poder así tener la ilusión de que sólo su intervención puede salvarlos.
En realidad las suegras no saben, o mejor dicho, no quieren saber ni recordar, que se aprende más de los errores que de los aciertos y que es mucho mejor que sus hijos aprendan con la experiencia.
Los suegros son por lo general más indiferentes y hasta pueden ser hostiles, si todavía no han podido vencer los celos que les tienen a sus hijos por acaparar la atención de su mujer.
La escuela de la vida nos coloca en el lugar de suegra y es en ese momento cuando nos damos cuenta que aunque uno no quiera ser igual, puede volver a cometer los mismos errores con las propias nueras o yernos que le tocan.
Es que las suegras ven la realidad con otros ojos, tienen más miedo, se preocupan más, se aferran a la necesidad de estar seguras que estén bien sus hijos y que nada les va a pasar si ellas controlan las cosas.
No saben que lo mejor es hacer con los hijos adultos lo mismo que hay que hacer con los hijos adolescentes, no obligarlos a pensar como uno ni entrometerse en su intimidad con la excusa de que los están cuidando; sino limitarse a cumplir el rol de padres que crecen con él, y luego rezar.
Cuando ponemos a Dios antes que nada, desaparecen los problemas entre esposos, padres, hijos,suegras, nueras y yernos.
Malena Lede (Psicóloga)
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Malena,estoy de acuerdo con tu informe.Me sucedió una vez,durante una misa, que el reverendo se refirió a los obstáculos que Dios coloca en el camino de las personas.Incluso en el de nuestros hijos. Y como quien reflexiona en voz alta dijo, que los padres haciamos muy mal en retirar aquellas piedras para evitar que los hijos se las lleven por delante.Entonces, me pareció una incoherencia de su parte. Pero, el tiempo me hizo comprender cuanta razon tenia. Y que en el juego del acierto y del error, nuestras vivencias unicas e irrepetibles nos hacen crecer y mejorar como seres humanos.
ResponderEliminarHola Anónimo, yo también escuché una vez en un sermón, que si pusiéramos a Dios en primer término no existirían los problemas familiares, porque la fe hace que no intentemos solucionarle los problemas nosotros. un beso, malena
ResponderEliminarMi suegra vive en otro estado, gracias a Dios, pero aun asi se escribe con mi marido todos los dias y si hay un dia que no recibe correo le reclama de manera sutil con la excusa de que si pasa algo porque no ha sabido de el.
ResponderEliminarNo se como abordar este tema con mi esposo, pues seguro me dira que eso no me afecta, pero pienso que ella debe entender que el tiene su pareja. que piensan ustedes?
Hola María Soy Silvia y acás estoy con mi mamá quien disfruta mucho cuando leo tus artículos.
ResponderEliminarSon claros , actuales y muy entretenidos.
Te felicitamos y seguiremos acompañandote.
Gracias Silvia, espero que me sigas, un beso, malena
ResponderEliminarCon respecto a esa suegra que le escribe todos los días al hijo, qué constancia!!!
ResponderEliminarSon cosas de ellos dos y no hay que entrometerse. Tu esposo es una persona libre de escribirse con su madre cuantas veces quiera y eso a ti no te tendría que afectar de ningún modo.
un beso, malena
Hola, queria decirte que me pasa lo mismo... mi suegra sabe tanto, tiene tanta experiencia... que a veces me hace sentir como una tonta... yo se que no tiene mala intencion... que quiere ayudar... pero a veces me gustaria que se comiera todas las palabras que quiere decir... siempre que estoy hablando con mi marido, ella tiene que dar su opinion aunque no se la pidan... otras veces acuerdo algo yo con ella, y cuando menos me lo espero, delante mio, le dice a mi marido que hagamos algo completamente distinto a lo que yo le habia dicho que ibamos a hacer...yo no se si no se da cuenta o lo hace a proposito... cuando viene de visita (vive en otra ciudad) y se queda como una semana, quiere hacer de comer ella, limpiar, lavar el baño... y aunque le digo que no se ponga a trabajar, no puede con su genio y me moviliza toda la casa como si fuera suya... me molesta bastante porque yo me siento mal porque soy yo la anfitriona, no ella! no se.. si mi marido se pone una camiseta arrugada (no me da tiempo a hacer todo porque cuido a mi bebe) mi suegra le dice delante mio "quieres que te la planche?? no podes salir asi a la calle" y eso me hace sentir la peor esposa del mundo... pero no le digo nada, me callo, y eso me esta matando, me callo por respeto, pero ya no se que hacer... me molesta tanto..
ResponderEliminarPor favor, poner un nombre al final, para identificar al remitente, no necesita ser el nombre verdadero. no contesto anónimos, malena
ResponderEliminarhola perdon, yo escribi el mensaje de hoy a las 04:27, podrias ayudarme?
ResponderEliminarHola Mónica,
ResponderEliminarTienes suerte de que vive en otro lado y te visita de vez en cuando. Sin embargo, creo que no te tienes que tragar lo que piensas, y puedes ponerla en su lugar, sin ofenderla. Ella está probando hasta dónde puede llegar, el límite lo tienes que poner tu.
Si no estuvieras tan enojada podrías aprovecharla para que te haga las cosas y sacar ventajas de su estadía.
Por supuesto que va a hacer las cosas mejor que tu, pero no por ser más inteligente sino porque es más vieja. Qué más quieres? saludos, male
Y si.. ya se que tiene mucha experiencia... ha criado tres maravillosos hijos... pero yo creo que deberia darme la oportunidad de cometer mis propios errores... y no meterse tanto... Digo, es necesario ponerme en evidencia de esa manera??? Cuando vamos de visita a su casa, ella hace todo y no me deja que limpie, ni que cocine, ni que vaya a comprar... me trata como una niña y al principio no me importaba, pero desde que vivo con mi marido es el problema... Esa necesidad de tener que hacerle todo a mi marido... Encima mi marido tiene una enfermedad de la piel y bueno, siempre ha estado con tratamientos y a veces el se olvida de tomar las pastillas o comprarlas y ya va ella y se las compra... y me dice que tengo q recordarle que las tome y bla bla... y pienso para dentro... NO ES GRANDECITO YA??? Si el no tiene la voluntad para seguir con ese tratamiento, que puedo hacer yo??? Mas que hablarle y acompañarlo pero no soy su mamita para decirle a cada rato que debe hacer no? A mi nadie me recuerda que me tome mis remedios... Pero bueno, supongo que es porque yo no tengo madre desde chica y tuve q salir adelante sola...
ResponderEliminarHola Mónica, tu marido tiene la oportunidad de crecer como adulto al lado tuyo, porque su madre no lo deja; por algo tiene su problema de piel. En cuanto a tu suegra, no podemos juzgarla porque hace lo que puede y lo que le enseñaron, pero tu tienes que ponerla en su lugar cuando está en tu casa, señalándole que ustedes son los dueños de casa y ella la visita, (ej: señora, esta es nuestra casa y aqui hacemos las cosas como nos gusta a nosotros).
ResponderEliminarEs necesario que te atrevas a enfrentar esa situación cuanto antes para evitar que luego te descargues las broncas con tu marido. saludos male
si... ya empecé a enojarme con él y no quiero que eso suceda... Asi que decidí hablar sobre este tema primero con él y luego con ella cuando nos visite de nuevo. Gracias Malena por tus consejos. Saludos!
ResponderEliminary las suegras dependientes aprovechadoras como se las corre a donde sus otros hijos?
ResponderEliminarNo contesto mensajes anónimos, malena
ResponderEliminarCuando TU suegra tiene el complejo de Edipo mal resuelto y resulta que educa a sus hijos como hijos satélite, es decir, hijos que TIENEN que estar pendientes de ella , que si estornuda, que si tiene gases, que si esto ,que si lo otro, y encima TU eres la mala de la película, ¿como se come esto?, porque claro el título de Doña Perfecta, no se lo quita ni con lejía.
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