Feliz Año Nuevo




Cada nuevo año se abre la posibilidad de un cambio para ser mejores y también se renueva la esperanza de lograrlo.

Como todo comienzo, simboliza lo nuevo, la realización de los proyectos y el cumplimiento de las promesas.

Pero lo más importante es que se cumpla el deseo de todos nosotros: la anhelada transformación del hombre y la mujer en seres humanos más buenos, más conscientes de si mismos y de su entorno, más espirituales, más pacíficos, más compasivos, más generosos, más agradecidos y más educados.

El mundo necesita un cambio y una humanidad nueva, capaz de seguir adelante con optimismo, de ser solidaria con sus semejantes, de tener coraje y ser valiente, de superar el ego, de hacer felices a sus hijos, de ser responsable, de cuidar al planeta, de no cometer delitos ni hacer daño, de vencer los condicionamientos de nacimiento, de superar los momentos ingratos y las penas y daños que ha sufrido.

Seamos dignos de nuestra inteligencia y capaces de cambiar el mundo y transformarlo en un lugar apto para vivir felices, sin rencores ni resentimientos, perdonando todo y a todos para poder comenzar de nuevo sin bloqueos emocionales que perturban nuestro desarrollo y crecimiento.

Agradezco a todos los que este año me han acompañado leyendo los artículos que he escrito y espero poder seguir haciéndolo el año que viene con el mismo entusiasmo y recibir la misma atención que hasta me han brindado.

Les deseo lo mejor para cada uno de ustedes y que se concrete todo lo que están esperando. Que tengan buena salud, prosperidad y armonía en sus hogares. Que se cumplan todos sus deseos, que sean felices y que continúen leyendo este blog con el mismo esmero.

Malena