Publicado el 2010/09/01 por Psicóloga Malena Lede
Aprender a escuchar
Estamos acostumbrados a interpretar conductas en lugar de observar, escuchar y entender.
Estar callado no significa estar enojado, ni malhumorado. Llorar no necesariamente quiere decir que una persona está triste o depresiva.
Los mensajes de los gestos son ambivalentes y no permiten entender qué nos están queriendo decir. Lo mejor es remitirse a las palabras, preguntar y escuchar sin juzgar y quedándose callado.
En un diálogo donde hay mucha emoción contenida lo mejor no es emitir una opinión porque lo que da mejores resultados para la persona que sufre es permanecer sin hablar, porque la gente, lo único que necesita en una situación difícil es que la escuchen.
Porque es probable que la persona necesite poner en orden sus ideas, escucharse a si mismo en voz alta, aclarar su perspectiva y buscar soluciones y no escuchar las ideas ajenas, ya que lo más operativo para su bienestar será que encuentre sola la salida.
Los calificativos que empleamos para designar a una persona son juicios subjetivos que no tienen validez objetiva, porque depende de la forma de pensar, de la relación que existe entre ambos y de sus experiencias vividas.
Una persona es un mundo de significados donde no le resulta fácil entrar a otro, que también pertenece a otro universo con sus propios valores y puntos de vista; y no siempre los mundos en que vivimos son perfectos, porque cargamos con la mochila de los condicionamientos que nos llena la cabeza de ideas, creencias y prejuicios que nos impulsan a juzgar a los demás tomando como referencia todo nuestro pasado.
Por eso, antes de hablar, es preferible escuchar, estar atento, no incurrir en el error de prejuzgar, definir o discriminar, sin saber, sin conocer, sin pensar. Realizar una escucha interesada que refleje comprensión, sin interrumpir, ni referirse a cosas del pasado.
Como dos mujeres que se encontraban en un funeral, que se pusieron a conversar, al lado del cadáver que yacía en el féretro, que por haber fallecido en un accidente estaba irreconocible.
- Pobre, siempre se preocupó tanto de su apariencia. Si se pudiera ver cómo luce en el cajón ahora, sin duda volvería a morirse de disgusto.
- Es cierto, qué valor para hacerse tantas cirugías, se diría que conocimos a más de una persona, porque después de la última intervención quirúrgica otra vez parecía otra.
- En realidad nunca la conocí bien quién realmente era.
- Yo tampoco, la pobre tenía una personalidad tan frágil como su matrimonio, que apenas duró dos años.
- ¿Cómo? ¿Se había casado?
- Si, pero se divorciaron enseguida, porque él era alcohólico y ella adicta a las pastillas. Además es difícil una relación cuando se trata de dos personas maduras que fueron tanto tiempo solteros.
- Pero, no era tan madura, apenas tenía treinta años
- No, no, tenía cincuenta cumplidos, yo estuve en su cumpleaños
- ¿Pero, cómo se llamaba, de quién es este funeral?
- Luisa Aguirre, mi compañera de la escuela secundaria
- Perdón, mi funeral es el de al lado.
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excelente articulo licenciada
ResponderEliminarlo compartire ^^
Hola Malena! Que tal? Mi padre no me escucha. Quiero que me escuche y tengo que escucharlo yo a él. Eso por teléfono. Lo escucho con una tristeza y deprimido...
ResponderEliminarYo le hablo de cosas normales de mi vida. Y él me manda callar con un shhh. Y a hablar él! Eso es de egoísta, cierto?
Él, acostumbrado a hablar de negocios y demás en la calle, no se acostumbra a hablar de cosas más profundas. Tu crees que lo cambiaré? De esta manera no. Tengo que decirle, si quieres que te escuche escuchame tu a mi también!! Pero no me educó asi. Me educó para aguantar sus injusticias de padre. El manda. Es un padre antiguo. No había democracia en mi familia. Había opresión. Opresión por parte de él. Un padre antiguo.
No sabe escuchar mi padre.
Y se pasa el día conversando! Su afición.
Dice que alguna gente viene de negativa y eso no le gusta. Yo fui negativo un tiempo...
Mi padre no sabe escuchar. Bueno sabe si le hablas de dinero! Dicen mis hermanos.
Vive solo.
Sale todos los días a la calle.
A hacer negocios y hablar con sus amigos interesados,dice mis hermanos.
Él también quiere contarme sus cosas. Pero yo no lo escucho mucho. Estoy dolido porque hace años pasaba de mi. Ya no tenía hijo. Solo para trabajar. Tenia él otra familia. Pero un hijo es mientras esté vivo, creo yo.
Ahora si me atiende. Dicen mis hermanos porque su otra familia le.dio la espalda bastante. Que si no pasaba de mi.
Me atiende hasta un punto. Escuchame le digo, escuchame tú a mi me dice sin decirlo.
No sabe.
A sus amigos interesados si los escucha.
Y ellos a él no. Porque lo quieren por el dinero.
Eso supongo yo.
Bueno, gracias, saludos,
Pablo Manuel
hola Pablo, escuchar es el mejor modo de demostrar interés por una persona, de asegurarle que le importas. Escuchar a los otros nos brinda la posibilidad de salir de nosotros mismos, ponernos en el lugar del otro, y la oportunidad de ayudarlo. No necesitamos darle la solución de sus problemas porque de eso los demás se dan cuenta solos cuando pueden hablar en voz alta de lo que les preocupa.
ResponderEliminarsaludos, malena
Hola Malena! Buscarme otra persona que escuche verdad? A mi me cuesta escuchar a alguna gente. No las escucho porque las asocio con la etapa aguda de mi episodio psicótico. Yo quería hablar en aquella época lo que supongo que no era muy correcto. Que no sabía amar. Había gente que sí me quería. Amigas de clase. Y algún amigo no sé. Yo sufrí mucho. Porque por mi actitud defensiva de hace veinticinco años...y por mi trastorno. Un episodio agudo psicótico. Brote psicótico. No sabía amar. Y hubo gente que quería compartir su vida conmigo pero yo no estaba preparado. Después me junte a mi hermano menor y sus amigos. Que me hicieron un hueco. No eran muy amistosos tampoco. Pasaban un poco de mí. También yo había cometido errores graves.
ResponderEliminarMi hermano me quiere. Si puede me hace un bien. Me aprecia. Se lo agradezco. Viva mi hermano David! Digo aunque tenga un sentimiento amor odio. Los hermanos se quieren en el fondo. Yo lo amo odio. Quiero estar cerca de él. Cuando no tengo contacto con él me imagino palabras nuevas de su boca. Creo nuevas experiencias imaginadas.
Necesito de él.
Cuando hablo con otros amigos ya me olvido de él bastante. Ya se llena mi corazón de amor. Y no lo necesito tanto.
Gracias, saludos, amiga
Pablo Manuel
hola Pablo, si perdonas todo a todos y principalmente te perdonas todo a ti mismo, podrás dejar atrás el pasado y vivir plenamente el presente, sin rencores ni resentimientos. Recuerda que en el pasado todos hicimos lo que pudimos, tal vez ahora haríamos otra cosa pero en ese momento sólo pudimos hacer lo que hicimos. Lo importante es aprender de las experiencias. saludos, malena
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