Qué es el karma




El karma es toda reacción a una acción; el efecto de toda causa; la cosecha de lo que sembramos. Es una de las leyes fundamentales del universo a la que nadie puede escapar.

Por lo tanto, nada es casual porque todo es causal, todo vuelve y todo lo que nos sucede es lo que merecemos como consecuencia de nuestras acciones durante muchas vidas anteriores.

El karma es todo lo que uno produce con la acción, con el pensamiento, con la actitud, con cada emoción, cada palabra, cada afirmación, todas energías que generan una reacción en el universo.

El karma es un término que proviene de las filosofías orientales; es una energía vibratoria.

Cada uno de nosotros está formado de átomos que vibran. Los átomos son en su mayor parte espacio vacío, de manera que nuestro aspecto sólido es aparente.

El karma no es ni bueno ni malo, ni positivo ni negativo, es neutro.

Desde esta perspectiva, esta vida, que no es la única, es el resultado de nuestro karma anterior y nuestro futuro dependerá del karma que generemos; porque venimos arrastrando karmas de muchas vidas anteriores en un proceso de evolución.

Para liberarse del karma y salir de la rueda de muertes y nuevos nacimientos, hay que salir del condicionamiento, transmutar el karma, trascenderlo.

Otras religiones no hablan de karma sino de cielo e infierno, son dos posturas distintas pero las dos coinciden en que el resultado de la vida depende de los merecimientos.

El karma que hemos generado en un estado de inconsciencia e ignorancia durante muchas vidas, no se puede detener; pero se puede comprender el juego kármico para que ese karma pueda ser tolerado y compensado.

Los profetas orientales dicen que la compasión, la comprensión, la caridad, y los actos de servicio limpian los karmas negativos acumulados haciendo posible una vida pacífica y feliz.

El que tiene conciencia elige ser el creador de su vida y de su historia y no es jugado por el karma.

Aquel que puede controlar el juego kármico elige también cuándo dejar el cuerpo, cómo y dónde, en cada plano evolutivo.

El Ser interior es el maestro interno, el abogado defensor, el fiscal, el juez, y el verdugo que manejan el karma como la mejor forma de aprendizaje, de saldo de errores y de evolución espiritual.

El karma regresa como un boomerang sobre aquel de donde surgió la energía, puede ser durísimo y causar mucho sufrimiento.

Pero a pesar de ser negativo, proporciona también la enseñanza espiritual que da la oportunidad de acceder a un nuevo nivel de conciencia para no volver a cometer los mismos errores.

Sin embargo, el hombre es la única criatura en la naturaleza que es capaz de tropezar con la misma piedra dos veces, por soberbia, orgullo o rebeldía o simplemente por estupidez, mientras que un animal jamás vuelve a repetir la conducta que le provocó dolor una sola vez.

Esto parece explicar el comportamiento de muchas personas que se empeñan en repetir sus sufrimientos y sus miedos en relaciones enfermas, el mismo odio, el mismo rencor, las mismas mentiras, que provocan un karma negativo del que no pueden escapar.

Fuente: “Un mundo mejor”; Claudio María Dominguez