El Miedo al Parto




El miedo básico del ser humano es el miedo a lo desconocido, por eso, lo más importante frente a la experiencia del parto,   es conocer bien a fondo todo lo que va a suceder y que es lo que puede hacer la mujer que va a parir,  para ayudar a acelerar el proceso y a no entorpercerlo.

Aunque se ha dicho mucho y se sigue diciendo sobre el momento del parto, las que han quedado grabadas en el inconsciente colectivo son la escenas desgarrantes de parturientas gritando de dolor,  en las películas, cuando van a tener un hijo.

Hoy en día la ciencia dispone de modernos recursos para hacer mucho más llevadero y menos doloroso el momento del parto, pero además, existe el  curso de parto sin temor que es sumamente útil, precisamente para que la mujer embarazada sepa lo que tiene que hacer y cuente con las técnicas más adecuadas para favorecer este proceso.

Los dolores del parto se deben a las contracciones del útero, movimiento necesario que sirve para expulsar al niño que se encuentra a término para nacer.

Cuando comienza el trabajo de parto, aproximadamente a las 36 semanas de gestación, el útero comienza a contraerse, lo que produce el borramiento del cuello y su dilatación necesaria para permitir la salida del bebé que normalmente se encuentra en posición invertida, para nacer.

La vagina es un conducto elástico, capaz de agrandarse en función del tamaño de la cabeza del bebé y de permitir el tránsito del niño hacia el exterior sin producir ningún dolor.

Por lo general, el temor de la madre demora la dilatación y obstaculiza el desarrollo del trabajo de parto en forma normal, por eso es tan importante que se mantenga tranquila y siga los consejos del médico.

El cuerpo de una mujer está diseñado para parir normalmente sin demasiada intervención, sin embargo, la ciencia moderna ha hecho uso y abuso de la tecnología, principalmente con fines de lucro, aprovechando cada parto para realizar una operación cesárea.

Hoy en día, se hacen cesáreas pautadas con anterioridad y no como último recurso en el caso de una complicación en el momento del parto.

Sin bien es cierto que en ciertos casos es necesario pautar una cesárea antes del nacimiento, debido a problemas previos de la madre que pueden ponerla en peligro a ella o al niño durante el parto, la mayoría de las cesáreas suelen se innecesarias y riesgosas.

Lo deseable será siempre un parto normal, que aunque puede representar para la madre un momento incómodo durante el cual deberá hacer un  considerable esfuerzo, es una experiencia que olvida ni bien ve a su hijo.

Ser madre es una experiencia única que justifica plenamente cualquier esfuerzo.  Es la misión impostergable de toda mujer que desea realizarse plenamente como persona.

Dar vida es un verdadero privilegio y ser responsable de que el hijo crezca sano física y emocionalmente dependerá en gran parte de su madre, porque una mujer puede ser madre y padre, protectora y sostenedora, brindar afecto y tener autoridad y llevar adelante su hogar con la fortaleza suficiente para formar y educar a sus hijos.

Sin embargo, lo que todo hijo espera y desea es una madre y un padre amoroso que lo ame, lo proteja y le asegure una infancia feliz, libre de trastornos emocionales que le impidan desarrollar su fortaleza de carácter para enfrentar la vida y ser un adulto maduro.

MALENA