Erich
Fromm, en su libro “El Arte de Amar”, realiza una investigación profunda sobre
la naturaleza del amor.
Para
él el amor no es una experiencia casual ni un fenómeno mecánico sino algo que
hay que aprender, o sea que no se trata de la búsqueda de una pareja que hay
que encontrar sino de una habilidad que hay que desarrollar.
La
teoría de Fromm rescata la profunda necesidad de todo ser humano de trascender
su estado de aislamiento y lograr una vida plena a través del amor.
Este
autor concibe todo tipo de amor como algo más que una forma de relación sino como
la actitud propia del carácter maduro y más que el temor a no ser amado el
verdadero miedo de muchos, es generalmente, el miedo a amar; porque el problema del amor es que considera más importante ser amado y no
en ser capaz de amar.
El
amor romántico es la forma en que los seres humanos de la actualidad esperan en
una relación de pareja.
La
sociedad de consumo ha hecho que muchas personas consideren que la felicidad se
consigue comprando todo lo que desean y del mismo modo, las expectativas de
encontrar un amor se asemejan a la de obtener otro objeto, o sea alguien que posea las características que la cultura impone como
deseables, que la hacen atractiva física y mentalmente.
Amar
se ha transformado en algo igual a hacer un buen negocio; cuando los integrantes
de una eventual pareja buscan encontrar un buen partido, envidiable, con valor
social, atractivo y disponible en el mercado humano para estar dispuestos a enamorarse
dentro de los parámetros establecidos por la sociedad como valiosos y
aceptables.
Esta
sensación de haber logrado lo que todos desean se convierte en la chispa para
encender el fuego del enamoramiento, experiencia que produce a la mayoría gran
confusión entre las sensaciones que sienten al iniciar la relación y lo que
ocurre después de un tiempo de conocerse íntimamente, o sea enfrentarse al difícil desafío de
permanecer enamorado.
Este
sentimiento puede transformarse en permanente, cuando dos personas han permitido que el otro la
conozca íntimamente como realmente es, que es la única forma de acercarse y
sentirse mutuamente, y que representa una de las experiencias más alentadoras y gratificantes
de la vida.
Sin
embargo, a pesar de lo fácil que parece ser estar enamorado, no existe otro sentimiento en el ser humano que comience con tantas
esperanzas y fracase tan a menudo como esta forma de amor; y a pesar de los estragos que produce, la mayoría vuelve a cometer los mismos
errores pero jamás se le ocurre investigar sobre este fenómeno y sus consecuencias.
Amar
es un arte, dice Fromm, y como tal exige aprender a hacerlo como se aprende una
ciencia o el arte de la música o de la pintura; o sea, teoría, práctica y ambas iluminadas por
la intuición, que es la base para dominar cualquier arte.
La
búsqueda del orgasmo sexual sin amor es lo mismo que el intento desesperado de aliviar
el estado de aislamiento con el alcohol o las drogas, porque provoca una
sensación cada vez más grande de soledad ya que solamente elimina el abismo entre
dos personas en forma momentánea.
La
diferencia entre los sexos ya casi no existe y con ella también está dejando de
existir el amor erótico al pretender ser los hombres y mujeres semejantes y no
dos polos opuestos.
La
sociedad masificada actual elimina no solamente la diferencia de los sexos sino
también la creatividad y el espíritu de iniciativa, favoreciendo la renuncia a
los ideales y eliminando la esperanza individual.
El
amor maduro puede salvar a la humanidad y representa la unión de dos personas que se
aman como son, y que tienen la oportunidad de mantener su
propia individualidad, o sea, la paradoja de dos que se convierten en uno pero que
siguen siendo dos.
Fuente:
“El arte de amar” de Erich Fromm.
MALENA
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muy bueno este articulo, tengo unos 6 meses hablando con un chico via online, el me lleva 6 años y me han dicho que es mujeriego unos y otros que es muy buen muchacho, yo me enamore de el sin darme cuenta, tenemos 6 meses conociendonos,el me llamaba , me enviaba mensajes y es es que inicia nuestras conversaciones por internet, lo veo de a ratitos, pero es magico, sucede que hace una semana ya no me llama, en parte pienso que es mi culpa porque nunca lo he llamado, pero siento algo de inseguridad de amarlo a plenitud, no se que hacer, ya estamos a punto de formalizar un noviazgo y justo ahora aparece esta duda en mi interior, que me aconseja??
ResponderEliminarEl amor es entrega, si él no te llama lo llamas tu, a lo mejor está esperando eso y tiene las mismas dudas que tu. No te olvides que el otro siempre es un espejo de nosotros mismos. saludos, malena
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