Publicado el 2013/09/30 por Psicóloga Malena Lede
El Chamanismo
El chaman es la persona, hombre o mujer, que cura enfermos y que puede adivinar lo desconocido o controlar los acontecimientos, utilizando la magia.
El chamanismo es una práctica espiritual de algunas culturas, que se recibe por herencia o se practica por elección siempre que el iniciado tenga las cualidades necesarias para ser instruido en ese saber y para desempeñar ese rol.
Este conjunto de creencias y rituales que practican los chamanes, tiene el propósito de sanar el cuerpo de los enfermos, restablecer el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu y recuperar las partes del alma perdidas que se encuentran en la realidad inmaterial del mundo superior e inferior.
El chamán utiliza el poder de los espíritus con los cuales se puede conectar en estado de trance, para curar las enfermedades de origen espiritual.
Los chamanes existen desde épocas prehistóricas y ocupan un lugar destacado en la sociedad a la cual pertenece. Son los intermediarios entre el mundo material y el espiritual, con el poder de trascender la realidad material y viajar a otras dimensiones, de controlar el tiempo, de interpretar los sueños, de diagnosticar enfermedades y de curarlas si se relacionan con desequilibrios espirituales.
El chamanismo no se relaciona con ninguna religión institucionalizada; es una creencia que se asemeja a otras en lo que se refiere a la trascendencia del alma y a la existencia de una realidad no material, en la utilización de símbolos y en sus rituales.
Se fundamente en la creencia de que el mundo material posee fuerzas espirituales no visibles que participan en este plano de existencia.
El conocimiento y las prácticas chamánicas no son iguales en todas las culturas, pero sus creencias son semejantes, como por ejemplo:
- Existen espíritus en toda manifestación de la realidad
- El chaman puede:
- Conectarse con el mundo espiritual bueno y malo
- Liberar a las personas y a las cosas de espíritus malignos y curar las enfermedades que esos espíritus producen.
- Inducir el estado de trance
- Salir de su cuerpo y trasladarse a otra realidad superior o inferior para obtener conocimientos
- Detectar señales espirituales en el mundo material y predecir fenómenos.
La práctica del chamanismo exige conocimientos específicos que brindan los chamanes a las generaciones siguientes, eligiendo a la persona del grupo que tenga las habilidades especiales que se necesitan.
El conocimiento y la práctica chamánica se asocian a los pueblos del ártico y del continente asiático, pero actualmente existen sistemas similares en todas partes del mundo.
El chaman tiene en su comunidad los roles de médico, brujo y sacerdote, de modo que cura enfermos, se ocupa de los rituales comunitarios y ayuda a acompañar al alma de los difuntos hacia el otro mundo,
Para entrar en estado de trance (o sea abandonar su cuerpo a voluntad) puede utilizar el sonido de tambores, alucinógenos y otras técnicas.
Los chamanes consideran que la enfermedad es una forma de pérdida del alma, y que para curarla debe ingresar en el mundo de los espíritus, rescatarla y reintegrarla al cuerpo del enfermo.
La palabra chaman significa “el que sabe” o sea el experto en creencias tradicionales, también conocido vulgarmente como “brujo”, que es el que posee el saber superior, el poder mágico de curar y es el mediador entre su cultura y el mundo de los espíritus.
Los chamanes de algunas tribus actuales, que son muy respetados por su propia cultura, comparten sus conocimientos con los médicos occidentales para tratar a los enfermos, ya que un chamán no puede curar todas las patologías físicas y un médico tampoco tiene el poder de restablecer el equilibrio espiritual de sus paciente.
Malena
Fuente: Enciclopedia Británica
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¡Hola, Malena! :) ¿qué tal? ¡Gracias por escribir esto! ¿Usted cree en estas cosas? Yo, antes no creía. Pero ahora sí.
ResponderEliminarHola Pablo7,
ResponderEliminarLos seres humanos de todos los tiempos han tenido la intuición de la existencia de una realidad superior y la certeza de contar con su poder y su fuerza. No existe cultura, por más primitiva que sea, que no haya rendido culto a un Dios, a dioses o al Sol.
Las comunidades que viven en contacto con la naturaleza intuyen lo sagrado que hay en ella y se dan cuenta que forman parte del todo.
La propia naturaleza es la que les proporciona las sustancias que facilitan el estado de trance para poder experimentar realidades superiores.
saludos, malena