La Cama Mágica - Cuento para pensar



En un lejano país de Asia, que no siempre aparece en los mapas, algunos científicos de un antiguo monasterio, construido en la pequeña meseta de una alta montaña , se dedican desde hace muchos años a estudiar distintas formas de mejorar la vida de la gente.

Son un grupo de inventores muy lúcidos y creativos motivados por el deseo de hacer el bien que trabajan intensamente para desterrar para siempre de la faz de la tierra los problemas graves que genera la depresión.

Todos sus esfuerzos están puestos en esto, porque han descubierto que la depresión está haciendo estragos, debido a los grandes cambios producidos en las grandes ciudades: cambios sociales, de estilo de vida, de tecnología, de valores, de estructura familiar, que han convertido a los seres humanos en personas aisladas y solitarias, les ha arrebatado el sentido de la vida y ha transformado la vida laboral que ahora no exige, como antes, salir de la casa, privando a la mayoría de la posibilidad de socializar con un grupo de trabajo, sino que permite quedarse en el hogar aprovechando los adelantos en la comunicación.

Los científicos comprobaron que una vez que los individuos tienen sus necesidades satisfechas, como una vivienda digna con las comodidades que hoy se consideran esenciales, un trabajo bien remunerado y todos los beneficios sociales, comienzan a experimentar un vacío existencial que no sentían cuando todos sus esfuerzos estaban dirigidos a luchar para lograr las mínimas condiciones de supervivencia.

Las cifras muestran que el cincuenta por ciento de la población que vive en las grandes ciudades ha visitado alguna vez a un psiquiatra y que la mayoría presenta síntomas de depresión que solamente logran revertir tomando antidepresivos.

Debido a que esta enfermedad está asolando al mundo más que cualquier otra epidemia, la actividad de la industria farmacéutica es la que más ha avanzado en los últimos años, convirtiendo a los antidepresivos en las muletas ocasionales que necesitan, los aquejados por este flagelo, para poder seguir viviendo.

Sin embargo, un nuevo producto de novísimo rendimiento ha surgido para cambiar definitivamente el estado de ánimo de la gente brindándole la oportunidad de vivir las más extraordinarias y felices experiencias sin correr ningún riesgo, y sin tomar pastillas. Este nuevo milagro de la tecnología es la cama mágica, el nuevo aparato electrónico que seguramente reemplazará a la televisión en poco tiempo.

Esta cama consta de un dispositivo para masajear el cuerpo de pies a cabeza para brindarle mayor flexibilidad, eliminar todos los dolores y ayudarlo a mantenerse saludable, pero al mismo tiempo, cuenta con un sistema en tres dimensiones que permite visualizar y participar en cualquier actividad sin moverse de la cama pero experimentándola como si realmente la persona estuviera presente.

Las experiencias que muchos ya han tenido en esta cama ha transformado al ser humano común en un avatar capaz de crear su propio mundo, un mundo mucho mejor que el que conoce cuya caótica situación lo impulsa a huir de él utilizando esta alucinante forma.

El resultado de las estadísticas es alentador, ya que en poco tiempo, no sólo ha disminuido el consumo de antidepresivos sino que está haciendo naufragar el negocio de las drogas clandestinas, que ahora se están considerando obsoletas.

Las camas han permitido que todo el dinero del narcotráfico como el de la industria farmacéutica, ingresen al mercado para dedicarse a fabricarlas y venderlas como un elemento indispensable que no sólo beneficia la vida física y psíquica sino que también, según los últimos experimentos, permite acceder a estados superiores de conciencia y experimentar la trascendencia.

La cama, el lugar donde hemos sido concebidos, donde nacimos y donde también damos el último suspiro, ahora, con la certeza de la eternidad, se convierte en la posibilidad de hacer de este mundo un lugar más feliz y esperanzado.

(Inspirado en las camillas de Ceragem)

Malena