El tema de los subsidios a los pobres, puede llevar a pensar a algunos que aquellos que los reciban bajarán sus brazos y no harán más ningún esfuerzo por sí mismos, pero existen quienes piensan que es una buena oportunidad para demostrar que, cuando a la gente se la ayuda a salir de su condición puede ser capaz de emanciparse, si se encuentra liberado de la necesidad de aceptar cualquier trabajo para vivir y puede hacer la tarea que le gusta.
El gobierno de la ciudad holandesa de Utrecht, que cuenta con 300.000 habitantes, realizará próximamente un experimento con trescientas personas elegidas que actualmente estén sin trabajo o que sobreviven con mínimas ayudas sociales, para tratar de comprobar si es posible erradicar para siempre la indigencia.
Esta experiencia no es nueva ya que existen propuestas de este tipo desde fines del siglo XIII que han sido apoyadas por agrupaciones de distintas ideologías políticas en distintos países, tanto de izquierda como de derecha.
En esta ocasión, cada adulto recibirá novecientos euros por mes y cada familia mil trescientos, sin condiciones, o sea que el subsidio se mantendrá aún si el beneficiario encuentra trabajo.
Esta es una excelente ocasión de probar si el otorgar un ingreso universal puede provocar una tendencia a la inactividad o si al contrario produciría un beneficio al conjunto de la sociedad.
Como en esta experiencia el hecho de encontrar trabajo no es la condición para dejar de percibir el ingreso, se le otorga a la persona el derecho de tomarse el tiempo necesario para elegir la tarea que desea realizar.
Esta sería una forma de disminuir la diferencia de oportunidades que tienen todos aquellos que pertenecen a estratos sociales muy pobres que limitan sus posibilidades de desarrollar su potencial y de brindar su aporte a la sociedad.
Puede que esta sea una pesada carga económica para cualquier país, pero a la larga podría disminuir el costo social que representa para muchos países, las formas tradicionales que existen, de asistencia a los pobres.
Otras 19 municipalidades holandesas más se han sumado a esta iniciativa que aunque parezca una quimera inalcanzable, podría convertirse en realidad.
En todos los países del mundo, incluso en los más desarrollados, por distintos motivos que se podrían controlar, existe gente pobre con necesidades esenciales insatisfechas.
Hay que tener en cuenta que mientras la desigualdades sociales subsistan, el resto de la gente más favorecida estará en peligro de ser atacada, robada y hasta asesinada, sin compasión, para ser despojada de sus pertenencias; porque el incremento de la delincuencia y la violencia se deben principalmente a la pobreza, a la falta de oportunidades, a las desigualdades existentes, a las condiciones miserables de vida y a la falta de acceso tanto a la educación como a la capacitación laboral.
Por eso, si todos los gobiernos se comprometieran a hacer lo necesario para erradicar la pobreza y a hacer posible que todos tengan acceso a la educación, será más probable que el mundo se convierta en un lugar mejor y más seguro.
Malena
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