Si las relaciones de pareja fueran responsables no habría tantos crímenes pasionales; sin embargo, a pesar de las graves consecuencias que pueden acarrear estas relaciones, todos los días nos enteramos de alguna tragedia que se relaciona con la traición y el adulterio.
Amar a un hombre casado es participar en un triángulo amoroso que siempre produce sufrimiento; aún cuando ese hombre afirme que es infeliz en su matrimonio o que asegure que su mujer no lo comprende o que ya no la ama.
Estos trastornos que producen las relaciones con hombres casados, se multiplican si tienen hijos, porque de los hijos no se podrán separar; ya que les guste o no, tendrá que seguir lidiando con su ex mujer si desean seguir viéndolos.
Además, la mayoría de los hombres, después de un tiempo comienzan a extrañar a sus ex mujeres y lo más común es que vuelvan con ellas sin importarles demasiado los corazones rotos.
Es muy común que aún estando aburridos de sus mujeres, los hombres no deseen separarse, porque la separación implica la pérdida de muchas cosas que son muy importantes, como sus hogares, sus casas, sus familias, sus amigos comunes, bienes que adquirieron estando casados y que tendrán que vender para darles la parte que les corresponde a sus mujeres.
Hoy en día existe el divorcio, de manera que la mujer que acepta una relación con alguien que aún vive con su esposa y que promete que se va a separar, demuestra ser muy ingenua.
Muchos hombres casados mienten y aseguran que son solteros o que están a punto de separarse, pero lo que desean en realidad es tener una aventura y no tienen intención alguna de dejar sus casas; por lo tanto tampoco tienen ningún escrúpulo en engañar e inventarse otra vida, aunque la realidad sea otra.
Una vez que una mujer se enamoró le será más difícil dejar a esa persona, por eso es muy importante que sepa bien con quien sale antes de involucrarse.
Ahora es más fácil averiguar los antecedentes de alguien a través de las redes sociales o directamente utilizando la información que aparece en Google, que puede permitirles conectarse con su lugar de trabajo.
Por todo esto es importante no intimar con un hombre ni en la primera, ni en la segunda ni en ninguna otra cita, sin conocer bien de quién se trata.
Aceptar salir con un hombre que ya tiene otro compromiso, a menos que sea para tener una fugaz aventura, demuestra baja autoestima y la convicción de no merecer un hombre libre.
La ansiedad por concretar una relación de cualquier forma hace que se caiga en esta trampa que sólo produce infelicidad y frustración.
Otras veces, las mujeres no pueden vencer sus impulsos y se obsesionan con cualquiera sin importarles su condición, y sin pensar en las posibles y nefastas consecuencias de esa actitud.
Ser capaz de poner condiciones a una relación y establecer límites, es una demostración de carácter y significa no estar dispuestos a ser manipulados ni utilizados.
El miedo al fracaso puede conducir al fracaso y aferrarse a causas perdidas tratando de conseguir lo que tienen otros lleva a sabotearse a sí mismo y ser infiel a los propios valores.
Malena
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