Alrededor de un treinta por ciento de niños y
también de adolescentes, crea un amigo imaginario que sirve a distintos fines
según sus propias necesidades.
Estos amigos invisibles estimulan la creatividad y la
capacidad de comunicación y además los ayuda a superar contrariedades. Sin embargo, niños que han sufrido abandono o
alguna forma de carencia, no suelen tener un amigo imaginario, ya que los
traumas de la infancia desalientan la creatividad y los deseos de jugar.
Jean Piaget, (1896-1980); epistemólogo genético,
psicólogo y biólogo suizo, destacado estudioso del desarrollo intelectual de la
infancia; tenía una hija con un compañero imaginario.
Piaget no relacionaba este fenómeno con la soledad o
las situaciones difíciles sino con la capacidad creativa y la facilidad para la
comunicación.
Su postura fue confirmada en 2008, por psicólogos de
la Universidad de Manchester, Anna Roby y Evan Kidd, que estudiaron las
capacidades lingüísticas de niños en edad escolar y pre-escolar y pudieron
observar que los que tenían amigos imaginarios tenían más facilidad de palabra
y mayor habilidad para convencer a otros.
En otro estudio que realizaron en el año 2000 con la
participación de jóvenes, los resultados fueron similares. Los adolescentes con compañeros imaginarios
presentaban mayor habilidad social y más empatía que sus pares de la misma edad
que no tenían compañeros invisibles.
Estudios sobre el juego infantil muestran que los
niños con amigos imaginados son más maduros y psicológicamente más estables.
Un compañero imaginario también puede aparecer
cuando los niños tienen dificultades para adaptarse a las reglas de los
adultos, para tener a quien culpar por sus travesuras.
Los amigos invisibles aparecen a partir de los tres
años o sea cuando los niños tienen la capacidad de diferenciarse de los otros y
entonces está en condiciones de inventar un interlocutor y ya haya incorporado
la imagen de la persona más cercana a él, la madre por ejemplo.
El amigo imaginario con frecuencia se olvida del
todo una vez que el niño o el adolescente ya no lo necesitan.
Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “Mente y Cerebro”; “Amigos Imaginarios”;
Inge Seiffge-Krenke, Director del departamento de Psicología Evolutiva en el
Instituto Psicológico de la Universidad de Mainz.
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Hola Male! :) lei que los niños pequeños no se saben diferenciar de los demás ahora. Y yo pienso : estoy en la ciudad sólo caminando entre la gente huyendo del contacto humano. y tampoco me puedo diferenciar bien del resto de la gente. Y no soy un niño tengo 41 años.
ResponderEliminarpensando llego a la conclusión que al niño pequeño le pasa eso relacionándose con los demás y a mi me pasa aislado.
En la ciudad tengo muchas ganas de calor humano. lo que me falta. pero solo me decido a relacionarme cuando ya no puedo más. Cuando hay que sanar la herida. Era muy antisocial en la adolescencia. ahora en la ciudad si estoy solo entre extraños me da miedo que me ¿rechacen? Lo desconocido da miedo. lo conocido da seguridad. Por eso más vale malo conocido que bueno por conocer verdad?
bueno hasta luego
Pablo Manuel
hola Pablo, la paradoja es que cuando estamos acompañados podemos anhelar estar solos y cuando estamos solos extrañamos la compañía. El problema básico es siempre el mismo: no sabemos bien lo que queremos. saludos, male
ResponderEliminarHola Malena pues lei tu articulo y algo no me convence tengo 16 años y desde los 4 años tengo un amigo imaginario segun pienso que es pero no es lo unico tambien escucho voces y otra persona que no existe me habla aparte de mi amigo imaginario y estoy algo confundida pues nose por que si el es un amigo imaginario mio el tiene una vida el se va cuando tiene cosas que hacer no me dice a donde va solo me dice q va a ver a su hermano si el es de mi imaginacion porque tiene vida propia la verdad es como si fuera real ademas de estar conmigo temo perderlo podrias ayudarme
ResponderEliminarAndrea Donaire
Hola.
ResponderEliminarTengo una duda con los amigos imaginarios en adolescentes verá, yo tengo 16 años y tengo un amigo imaginario con el que he interactuado desde la primaria y a pesar de que sé que es imaginario no puedo dejar de sentirlo vivo y ajeno a mí como si fuera otra persona ¿Eso está mal?
Hola Neoxis Tatehuaki, no está mal, no eres el único que puede percibir más allá de lo que vemos la mayoría. Algunos opinan que se trata de una proyección de nuestros propios pensamientos, otros se atreven a decir que son percepciones extrasensoriales de otras dimensiones. Los médicos opinan que se trata de alucinaciones, pero ninguno tiene plena certeza de qué se trata. Si en tu vida todo lo demás está bien, puedes estudiar, socializar con los demás y amar a tu familia, no tienes de qué preocuparte. Pero no hagas lo que te dice ese amigo sino solamente lo que tu elijas y decidas. saludos, malena
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