Publicado el 2016/05/06 por Psicóloga Malena Lede
Parejas tóxicas que no se olvidan - Psicología Malena Lede
¿Qué es lo que hace que una persona extrañe una relación patológica con una pareja tóxica?, o sea empeñarse en recordar con nostalgia a alguien que pudo haber sido infiel, autoritario, machista envidioso, celoso egoísta, u orgulloso; sin aspiraciones ni trabajo, que la maltrataba, que se complacía en señalar sus defectos, que le controlaba todos los movimientos o desalentaba toda su iniciativa de crecimiento.
Es asombroso cómo la ausencia puede borrar de la memoria el comportamiento tóxico de una ex pareja y en cambio recordar con añoranza los pocos buenos momentos vividos, fenómeno que obviamente reduce las posibilidades de querer iniciar una nueva relación.
Pero si no fuera así y esa persona llegara a conocer a alguien, no podrá evitar monopolizar la conversación hablando de su ex en la primera cita a pesar de haber sido herida, humillada, traicionada o desilusionada, arruinando la oportunidad que tiene de cambiar.
Conectarse con la gente correcta es un arte que hay que aprender, poniendo en primer lugar los propios objetivos, valorándose más a sí mismo y controlando sus emociones con la oportuna reflexión.
Una pareja es el compañero de ruta que puede influenciar el desarrollo del otro y bloquearle cualquier iniciativa por temor a que tenga éxito y por más atractivo que resulte puede representar el peor obstáculo para la realización personal si resulta evidente que no se alegra con sus logros.
Idealizar a la pareja puede resultar muy destructivo para cualquier persona, puede quitarle sus deseos de progreso, hacer desaparecer su ambición, amargarle la vida y cuando ya no tenga posibilidades de retorno, hacerlo caer en una depresión.
Las mujeres son más vulnerables a la depresión que los hombres, muchas veces porque sucumben frente a las exigencias de sus compañeros y dejan de lado sus inquietudes personales para dedicarse a lo que les gusta a ellos.
Nadie puede quitarnos el derecho a elegir nuestro propio destino, se puede negociar pero nunca es saludable renunciar a uno mismo.
El ser humano ve lo que quiere ver y aunque una relación le produzca desconfianza y amenace con apropiarse de su voluntad, y si no puede controlar sus emociones, puede permitir que esa persona entre en su vida y se adueñe de ella.
La mayoría de las enfermedades se producen por un sentimiento de culpa creado por otros con la intención de manipularlos, por eso tienen que distinguir a todos aquellos que pretendan manejarlos como títeres para que hagan lo que ellos quieren y alejarse a tiempo.
Nadie es perfecto y somos dueños de nuestras vidas, no necesitamos quien nos dirija ni quien nos controle, sólo necesitamos elevar la autoestima y a quien nos ame como somos.
Malena
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Muy buenos artículos, me encantan! Hay mucha sabiduría en tus palabras. Y es un tema muy común, que la gente cree que es sano y no es así.
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