No todos han podido aprender de sus padres una buena
comunicación de pareja, ni tampoco han tenido la oportunidad de desarrollar esa
habilidad en la escuela; no obstante, nunca es tarde para aprender a comunicarse
mejor.
Es importante que la pareja pueda disponer del
tiempo y del lugar apropiado para hablar, ya que las obligaciones cotidianas
pueden cortar el diálogo entre ellos y malograr la relación.
Siempre preocupan más los propios sentimientos y
necesidades que lo que pueden sentir o necesitar el otro.
Si se tiene conciencia de esta debilidad, cada vez
que se dispongan a dialogar, tendrán que demostrar interés en escuchar y dejar
hablar al otro de sus inquietudes y necesidades.
Es deseable tratar de orientar la conversación hacia
lo positivo, o sea lo que han logrado y no lo que anhelan o les falta, porque predispone
a una mejor respuesta y genera mayor disposición al diálogo.
Lo importante es lograr focalizarse en el presente e
intentar demostrar el amor y la comprensión que sienten.
Hablar con sinceridad y sin ambigüedades permite el
entendimiento entre dos personas que se aman y minimiza los conflictos.
Los defectos del otro no resultan tan hirientes si
se señalan con humor y cuidando el tono de voz, lo que facilitará el diálogo y
alejará la posibilidad de una discusión.
Es importante saber pedir sin exigir ni obligar,
dejando al otro la posibilidad de elegir.
La negociación es la mejor manera de terminar con
las discusiones estériles, sabiendo que para obtener es necesario estar
dispuestos a ceder.
Una sospecha no es suficiente para acusar o juzgar, lo mejor es conocer qué tiene que decir el
transgresor sobre el particular, porque los insultos y las recriminaciones
serán inútiles.
Es necesario aprender a decir lo que uno necesita en
lugar de señalar las falencias del otro, ya que con sus actitudes, esas
falencias resultan obvias.
Los problemas se pueden resolver uno a uno, evitando
juzgar e interpretar conductas basados en el propio juicio y no en los hechos.
Las sugerencias suelen tener mejor receptividad que
las órdenes, ya que las demostraciones de poder o las amenazas nunca son bien
recibidas.
El pasado se puede dejar atrás con el perdón y
aprovecharlo para aprender a no volver a cometer los mismos errores.
El otro es como es, nunca será perfecto ni tampoco
cambiará demasiado, por eso, lo único recomendable es aceptarlo como es.
Aprende a ser agradecido por todo en la vida, por
las metas cumplidas, por todo lo que
tienes, por el amor que inspiras y por todas las experiencias y los momentos
felices que vives.
El agradecimiento por todo puede mejorar los estados depresivos y tener más conciencia del momento
presente.
Malena Lede – Psicóloga
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!
Ver Comentarios
Hola mi nombre es Cindy, tengo 28 años, te comento; muchas veces siento que dependo mucho de mi esposo, nuestra relación y boda fue todo muy rápido, ahora tenemos 2 y medio de casados todo ha ido muy bien en estos años , pero desde hace un par de meses algunos días no han ido tan bien, mi esposo tiene TDAH muchas veces es impulsivo, agresivo (pero no conmigo) si no con lo material, he buscado información acerca de todo lo que tenga que ver con el trastorno, pero he sentido que ya no doy más cúando le dan sus crisis, vivimos en un país donde es legal el uso de la marihuana en toda su extensión y él ocupa la marihuana como modo de medicinal para aliviar sus impulsos, pero hasta que punto esto le puede ayudar? Siento que ya la marihuana no la consume como alivió sino como adicción.
ResponderEliminarhola Cindy Wijdh, creo que tu esposo debería consultar y tratarse con un médico especialista en trastornos psiquiátricos para que lo pueda medicar convenientemente. No puede medicarse él solo, sin saber si lo que toma no le está agravando más su problema.
ResponderEliminarLa marihuana crea adicción y no es la medicina que él necesita. saludos, malena
Hola mi nombre es Mariana y tengo 26 años, estoy de novia hace 4 años con un hombre de 28 años. Empece a salir con el tres meses despues de haber roto con mi ex novio. Yo no queria nada serio pero no queria dejar ir a una persona muy buena como es mi novio. Ahora lo que me pasa es que no lo veo atractivo como antes, nunca me parecio muy lindo pero me enamore y pasamos hermosos momentos. Ahora no quiero tener relaciones con el porque no me excita. No se como decirle la verdad sin hacerle daño ya que el me ama mucho, mas de lo que yo lo amo a el. Fantaseo con otros hombres al tener relaciones con mi novio y no puedo llegar al orgasmo si no lo hago. Tambien sueño con otros hombres conocidos y desconocidos. Me siento triste por sentirme asi. No quiero estar con alguien sin desearlo. Lo veo y ya no me gusta. No se si en principio yo no queria estar con nadie y al final me convenci para no estar sola. Necesito su opinion profesional por favor. Gracias.
ResponderEliminarhola Mariana, tres meses es muy poco tiempo para comenzar una nueva relación, sin embargo, nadie dura cuatro años con una nueva pareja con el único objetivo de no estar sola.
ResponderEliminarCreo que no estás madura para una relación estable ya que eso significa comprometerse afectivamente y aceptar los cambios.
Vivir en pareja es un modo de vida, además de tener sexo, es aceptar al otro como es, elegir compartir las experiencias de la vida y continuar creciendo con proyectos individuales y comunes. Si pretendes toda la vida sentir mariposas en el estómago entonces tienes que tener relaciones ocasionales y salir con quien te atrae físicamente. Es una elección que exige renunciar a la adolescencia y pasar a ser adultos, con necesidades de adultos. saludos, malena