Para quienes creen
que somos materia y espíritu, a nivel espiritual los ángeles existen, tienen
gran poder y cumplen la función de ayudarnos cuando los necesitamos. Esta es
una verdad de fe que aceptan las creencias religiosas más reconocidas.
Aunque se trate de
espíritus, en el mundo material pueden corporizarse y actuar de la misma forma.
Todos nosotros
alguna vez hemos experimentado coincidencias que nos han obligado a pensar en
la posibilidad de que algunos fenómenos que ocurren que trascienden la realidad,
no son solamente producto de una
imaginación fantasiosa sino algo más que no se puede explicar racionalmente.
El Pastor
Evangélico Martín Francisco Álvarez, profesor de teología, Obispo Auxiliar de
la Comunidad Cristiana misionera, vivió
una de estas experiencias, al romperse su bicicleta cuando se dirigía a una
reunión de pastores.
Perdió el control
de la dirección e irremediablemente se desvió hacia la mano contraria, por donde se acercaba a gran velocidad un
ómnibus de gran tamaño.
El accidente era
inevitable porque el Pastor se cayó de la bicicleta justo en medio del paso del
enorme rodado.
Al ver al hombre
caído, el conductor del vehículo clavó los frenos pero la calzada estaba mojada
pero fatalmente el ómnibus continuó deslizándose peligrosamente hacia él.
Cuando el pastor
creyó que el impacto lo mataría, levantó
la vista y vio un ángel con alas blancas que extendiendo sus manos logró parar
el vehículo.
¿Fue una
alucinación, una reacción mental que lo ayudó a enfrentar con mayor fortaleza a
la muerte o una proyección de lo que pudo imaginar para salvarse?
No siempre los
ángeles tienen alas, a veces suelen aparecer de la nada con un propósito, con
la apariencia de seres humanos comunes, para desaparecer misteriosamente luego de
cumplir su misión, sin dejar ningún rastro.
Algunos niños juegan
y hablan con un amigo imaginario que sólo ellos ven, tan real como él, hasta que sus padres, que temen que sea
anormal, lo convencen que no puede ser cierto y entonces ese amigo desaparece
para siempre.
Si existen o no
existen los ángeles no es lo más importante, sino pensar que en los momentos
difíciles puede que no estemos tan solos como creemos y que podemos convocarlos
y contar con ellos.
Históricamente se
han registrado muchas visiones de ángeles, experimentadas no solamente por
personas creyentes sino también por quienes no profesaban ninguna religión y se
consideraban ateos.
El físico nuclear
ruso Boris Dotsenko, decididamente ateo; en 1973, antes de huir a Occidente dijo; que a pesar de
los peligros que hace tanto tiempo amenazan a la Tierra, aún no ha podido ser
destruida; eso lo obligó a pensar que debe existir necesariamente un poder
mayor que no conocemos, capaz de protegerla.
Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “El Ángel”; Víctor Sueiro.
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!