Foto de Malena
Así como es difícil
que los científicos logren alguna vez encontrar una única ecuación que pueda
explicar todos los fenómenos de la naturaleza, también será poco probable que
algún día podamos disfrutar de una sólida paz duradera.
Podremos reconocer
patrones, observar ciertas regularidades, contar con eficientes computadoras
que tengan en cuenta todas las variables imaginables para anticipar un hecho,
etc., sin embargo, mientras haya un individuo que responda de manera diferente,
en esta realidad no existirán certezas sino sólo probabilidades.
Actualmente existen
dos grandes leyes que explican los fenómenos del universo, por un lado la
teoría de la relatividad que explica el funcionamiento del macrocosmos y la
mecánica cuántica que explica los fenómenos que se producen en el
microcosmos. Sin embargo ambas teorías
no se pueden unificar porque son incompatibles.
La aspiración de los
seres humanos de comprenderlo todo es la fuerza que impulsa a continuar en la
búsqueda aun sabiendo que cuantos más descubrimientos se hacen más se ahonda el
misterio de la verdad última del universo y de nuestra existencia.
Todos anhelamos la
paz, sin embargo vivimos en un mundo plagado de conflictos, étnicos,
económicos, políticos, sociales, ambientales, psicológicos, etc.
Los medios de
comunicación han hecho que tengamos mayor conciencia de lo conflictivo que es
el mundo y también de lo caótica que puede tornarse la naturaleza.
Dos personas que se
aman pueden vivir en perpetuo conflicto y ser muy infelices, la relación entre
los integrantes de una familia puede ser caótica, los amigos más
entrañables
pueden terminar odiándose, realmente la vida para muchos puede tornarse un
verdadero sufrimiento.
Aunque todos
sabemos que no existen explicaciones científicas para todo, la mayoría no puede
renunciar a su punto de vista ni dejar de defender su razón.
¿Qué pasará cuando
la humanidad haya logrado erradicar la pobreza y haya abundancia para todos; o
sea cuando se desarrolle una fuente de energía inagotable que permita un mayor
bienestar mundial y una mayor equidad?
Creo que en este
nivel material siempre habrá diferencias de algún tipo, porque cada ser humano es único y distinto y
precisamente las diferencias son las que producen la pérdida del equilibrio,
que es lo que hace posible la evolución y el cambio.
La evolución
destruye y construye, un proceso cruento, eterno e inexplicable que produce
mucho sufrimiento y que mantiene una guerra constante entre quienes se aferran
a lo conocido y los que anhelan el cambio.
Lamentablemente el
mundo material no nos puede brindar otra cosa.
Sólo nos queda el consuelo de lograr la paz interior a nivel
trascendente y creer que todo esto es necesario para ganarse el paraíso.
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