UNA PIANISTA DE 107 AÑOS - Psicología Malena Lede

 

   Muchas cosas extraordinarias pasan en el mundo de las cuales la gran mayoría nunca se entera, a pesar de los incontables medios de comunicación.

   Es claro, las buenas noticias no venden, entonces casi todas las agencias de noticias sólo se dedican a contar las catástrofes.

   Sin embargo gracias a una información emitida por la Deutsche Welle, hemos conocido a la pianista francesa Colette Maze, que con sus 107 años todavía sigue grabando discos y practicando cuatro horas por día para no perder la elasticidad de sus dedos.

   Cuenta que fue una hija no deseada, porque a su madre no le gustaban los niños, de modo que fue castigada desde pequeña por cosas que ni ella misma sabía que había cometido;  pero en lugar de quedar seriamente afectada psicológicamente debido a ese trato, según la teoría de Sigmund Freud, ella pudo hacer una formación reactiva, o sea, reprimir su odio y reemplazarlo por lo opuesto mediante el ejercicio de una virtud, que en este caso es la de llegar a ser una eximia pianista,  satisfaciendo a la vez el instinto antagonista. 

  La formación reactiva es definida como la actitud o hábito psicológico de sentido opuesto a un deseo reprimido y que se ha constituido como reacción contra éste. (Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis (pag.165)

  No necesariamente la formación reactiva debe tener siempre carácter patológico.  Sigmund Freud denominó sublimación, palabra derivada de sublime, que se utiliza especialmente en el ámbito de las bellas artes, para designar una producción que sugiere grandeza, elevación, o sea actividades a las cuales una determinada sociedad concede gran valor.

  Esta capacidad de reemplazar la pulsión originaria que se reprime por otro fin no instintivo, Freud la denomina capacidad de sublimación. 

  De dónde proviene esta fuerza interna que logra transformar los deseos reprimidos inconscientes en otros socialmente aceptables; Sigmund Freud no desarrolló por completo su teoría de la sublimación pero se podría decir hipotéticamente que dependería de la fortaleza del yo, ya que a partir de este concepto, surge en la teoría freudiana el concepto de "narcisismo"

  No todos tienen la fortaleza de superar las experiencias traumáticas infantiles y convertirlas en extraordinarias creaciones artísticas, pero si la mayoría puede adaptarse a sus circunstancias y transformar ese instinto en fines socialmente aceptables.

  Carl Gustav Jung fue el discípulo predilecto de Sigmund Freud. por lo tanto, su obra se inspira en la Teoría Psicoanalítica pero con personalidad propia.

  Aplica los puntos de vista de Freud para la interpretación de los sueños y el concepto de  "complejos", considerando la vida psíquica como un conjunto de "complejos" de diversos centros.

  Su concepción del inconsciente se diferencia de la de Freud, ya que tiene dimensiones inagotables y mayor potencia creadora.

  Jung fue hijo carnal y espiritual de un pastor protestante aficionado a las lenguas orientales.  Con su capacidad de síntesis logró unir armoniosamente al psicoanalista y al teólogo.

   Para Jung, la energía no proviene de los instintos sino de un equilibrio móvil entre contrarios, siendo lo fundamental en la vida psíquica las relaciones entre los contrarios.

  En  la energía instintiva de Freud manda el objeto, en cambio, en la voluntad de potencia de Jung, manda el sujeto.

  El sistema de caracterología de Jung,  analiza las dos actitudes básicas del individuo,  de introversión y extroversión.

  El hombre  es extrovertido cuando participa de la colectividad social y es introvertido en tanto participa del inconsciente colectivo. esa capa de la psique individual que coincide con toda la Humanidad de todas las épocas y que es el inconsciente colectivo.

  Los sueños para Jung, no son los símbolos de lo vivido sino mensajeros de lo trascendente dotados a veces de poder profético.

   Los dioses negados se convierten en fobias, obsesiones, delirios; son como los complejos de la humanidad;  arquetipos o sea categorías del drama de la vida humana.

   Los arquetipos no son instintos, porque no sirven para orientarse biológicamente, sino culturalmente.

   El ego es el centro de la persona pero no es el centro de su personalidad.  Jung llama a este centro,  equidistante de lo consciente y de lo inconsciente,  "si mismo" y de la variada combinación de los factores generales colectivos resulta la individualidad..

   La individuación se realiza plenamente con la entrega aparentemente paradójica, al inconsciente colectivo.  

   Recién cuando las tareas de la vida (profesión, matrimonio y sociedad) se han superado, en plena adultez, se pone en marcha el proceso de individuación en sentido estricto.

   En la psique existe la tendencia a la armonía de los contrarios o sea el impulso de la formación del sí mismo que para Jung es Dios en nosotros.

    El sí mismo es un símbolo porque en él se integran los contrarios, es el reflejo de lo racional e irracional, es el verdadero centro generador de vida del cual el Ego es un pálido reflejo.

    Desde este punto de vista, Colette Maze con sus 107 años, ha alcanzado la individuación, logrando Ser ella misma,  entregada por completo a su inconsciente colectivo que es el Dios en ella.

Malena lede