Vivir mucho tiempo es una oportunidad que no tienen todos por distintas razones, pero se puede afirmar que los longevos, que sin duda han tenido que vivir muchas situaciones difíciles tienen más tiempo para aprender a lidiar mejor con sus conflictos.
Una larga vida es deseable y puede llegar a ser interesante y constructivo el haber vivido durante distintas épocas si se sacó el mejor provecho de ellas; pero lo que podría llegar a ser un verdadero tormento sería tener que vivir para siempre.
Quién podría tolerar seguir viviendo durante más de cien años? Creo que sería agotador. No por nada la naturaleza es sabia y puede brindarle hasta poco más de eso, a los pocos que se atreven a hacerlo.
La mayoría de los longevos lo han vivido casi todo y han sabido permanecer ilesos después de tantas experiencias en que seguramente no les faltaron sinsabores; porque es cierto que un ser humano puede permanecer indemne y sobrevivir a casi todo.
No se trata de olvidar ese pasado, sino de trascenderlo y aprender de él para no repetir historias y poder seguir creciendo.
Solamente una mente libre puede tener la oportunidad de seguir aprendiendo si puede desprenderse de toda ideología, de toda idea preconcebida, de todo ingrato recuerdo.
El ego es el que nos hace esclavos de los mandatos internos, porque sólo una mente libre es capaz de crear un mundo nuevo, de elegir un camino único e intransitado, de elevar su conciencia.
Todos hemos aprendido a que tenemos que luchar para distinguirnos, ocupar un lugar destacado, ser alguien, tener éxito y prestigio, pero también podemos percibir que quienes han logrado todo eso se sienten vacíos, solos e inquietos, cargados de responsabilidades y con la obligación de enfrentar nuevos retos.
Yo creo que el secreto de la vida es poder alcanzar la propia meta habiendo recorrido el propio camino sin copiar a nadie y sin dejarse llevar por inútiles consejos.
Existen muchas distracciones en este mundo que nos alejan cada vez mas de nosotros mismos, cualquiera sea la edad que se tenga, por eso hay que empezar a distinguir entre lo intrascendente y lo verdadero para llegar a ser uno mismo.
El entorno favorece la inmadurez porque nos inunda de muchas cosas innecesarias e irrelevantes y nos priva de saber lo que está ocurriendo en el mundo que realmente nos interesan. .
La decadencia no sólo es el resultado de haber vivido una larga vida sino también una condición de las muchas mentes chatas que son incapaces de verse a sí mismos.
La pandemia ha legitimado la ausencia de creatividad por razones obvias y entonces el pasado vuelve como si el tiempo se hubiera detenido en los años cincuenta.
Parece que nos hemos estancados y no podemos avanzar, cuando el encierro podría ser un buen estímulo para crear algo nuevo y porque es la necesidad la que incentiva a los humanos a cambiar y prosperar.
La longevidad es la que nos permite evaluar el pasado y compararlo con el presente, tener el tiempo necesario para mejorarlo y para llegar a alcanzar un mayor nivel de conciencia.
Malena Lede
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