ESTAR DEPRESIVO HOY - Psicología Malena Lede

    La humanidad ha atravesado durante demasiado tiempo una situación de miedo, angustia, soledad y  tristeza debido a la pandemia; muchos han tenido que padecer la enfermedad y otros enfrentar el hecho de estar al borde de la muerte o vivir graves pérdidas familiares.  No es raro que estar depresivo sea un estado de ánimo generalizado y que  a la gran mayoría le cueste mucho esfuerzo volver a la normalidad.

   La gente optimista, agradecida y que sabe disfrutar de la vida, seguirá viviendo normalmente, continuará con su estudio o trabajo, volverá a ir al cine, al teatro, a los restaurantes para cenar o almorzar con los amigos, planeará algún viaje, reanudará los proyectos que tuvo que interrumpir y seguramente elaborará otros nuevos.  Simplemente porque para los optimistas nunca los obstáculos son definitivos, apenas son intervalos, oportunidades que pueden aprovechar para hacer cosas nuevas, todo eso que no pudieron hacer cuando tenían todo su tiempo ocupado cumpliendo con su trabajo diario.

   Todos sabemos que hay dos maneras de ver un vaso, medio lleno o medio vacío. Las dos maneras pueden ser correctas sin embargo son muy diferentes.

    La forma de ver la realidad es la que nos define como personas optimistas o pesimistas y la que condiciona en gran medida el éxito o fracaso de nuestras vidas.

   Nelson Mandela, fue un líder africano que luchaba para defender la igualdad de los derechos civiles de los esclavos nativos de su país africano,  que eran humillados durante el colonialismo en su propia tierra.

   Permaneció encarcelado por sus ideas durante 28 años, la mayor parte de ese tiempo en una prisión de máxima seguridad.  

   Se dedicó a educar y transmitir al resto de los presos, la mayoría peligrosos criminales, sus propios valores que básicamente consistían en demostrarles la inutilidad de la violencia, de la venganza, del resentimiento y del odio.   

   Logró con su palabra y su defensa de la no violencia y del valor del perdón,  que su libertad no provocara graves disturbios o revanchismo y que se realizaran elecciones libres.

   Nelson Mandela ganó las elecciones, logró la igualdad de derechos y el fin del apartheid  y pudo gobernar pacíficamente durante muchos años.

   Pudo sobrevivir su cautiverio sin haber cometido ningún delito, defendiendo sus ideales y nunca perdió la esperanza de cumplir con la misión trascendente en la que él creía.

   Así como él hubo muchos otros a lo largo de la historia que tuvieron que sufrir y hasta ofrecer sus vidas para alcanzar sus sueños.

   No nos dejemos vencer por esta pandemia, sigamos adelante sin mirar atrás y continuemos avanzando tratando de lograr trascender nuestros límites y hacer que nuestras vidas valgan la pena a pesar de todo.

Malena Lede