En este mundo de seres racionales que no admiten hechos milagrosos pueden ocurrir eventos que no tienen explicación alguna y que resisten toda lógica.
Curaciones espontáneas, visiones de seres inmateriales, experiencias con extraterrestres, premoniciones, intuiciones de hechos que ocurren a distancia, sueños premonitorios, etc.
Las religiones afirman que la oración ejerce una influencia benéfica sobre las personas enfermas, pueden cambiar circunstancias difíciles, mejorar relaciones y hacernos más felices; otros aseguran que los pensamientos positivos atraen experiencias positivas y que pueden materializar deseos.
Es difícil creer que existen milagros cuando hay tanta maldad y pasan tantas desgracias en este mundo, sin embargo, hasta los más escépticos, que refutan la idea de Dios, se esfuerzan en probar que no existe, escriben libros, investigan y viven pensando en Alguien en que no creen.
Los ateos creen en el azar y le adjudican los sucesos que no se pueden explicar. Para ellos el Universo es el resultado de una serie de fenómenos físico químicos y todo lo demás producto de la evolución.
Claro que no explican la pregunta que surge espontáneamente ante esta afirmación. ¿Qué es la evolución? Por qué existe en todo un progreso, un cambio de estado simple a otro más complejo?
Cuanto más se investiga y se estudia más son las preguntas filosóficas que provocan. La complejidad de un cerebro y de todo el cuerpo humano, la cultura, el arte, la ciencia, la tecnología, los viajes interplanetarios y todo el orden natural, nos obliga a pensar y en creer en un poder superior.
Aún si no existiera ningún poder, nosotros podemos cambiar el curso de los acontecimientos con nuestro pensamiento.
Es indudable que una persona optimista tenga mayor probabilidad de ser más exitosa en su vida que otra pesimista. El optimismo mejora y favorece las relaciones, genera entusiasmo, deseos de progreso; y aumenta la capacidad para asumir riesgos.
El optimista produce milagros, y puede obtener lo que desea, porque es creativo pero también se adapta fácilmente, se esfuerza por aprender y llegar a cumplir sus sueños, se interesa por todo, está siempre atento y dispuesto y por eso es capaz de hacer milagros.
En este mundo todo se relaciona con todo y todo lo que nos rodea, incluso las personas nos influenciamos mutuamente.
Aportemos nuestro granito de arena para la construcción de un mundo mejor, seamos optimistas, fuertes, valientes y pensemos siempre lo mejor. Basta de imaginar calamidades y catástrofes para ganar dividendos que divierten a los que están tan anestesiados que necesitan experimentar pánico para sentirse vivos.
Malena Lede
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