CUENTOS FANTÁSTICOS

 

ENCUENTROS EN EL MÁS ALLÁ

 

Aunque sus vidas no transcurrieran al mismo tiempo, se encontraron, dos grandes pensadores a orillas del fin del mundo, del otro lado del universo, donde no existe el tiempo.  Es donde a veces algunas almas privilegiadas se encuentran para conversar de temas afines.

San Agustín y Santo Tomás eran esos hombres, que durante la Edad Media se encargaron de explicar con la razón, algunos enigmas de la Biblia, dejando, por supuesto, sólo a Dios mismo inmerso en el misterio.

A San Agustín le preocupaba el mal en la tierra y no podía creer que tuviera existencia propia como el bien, al igual que Platón, que pensaba que la creación de Dios es en realidad sólo buena y el mal se debe a la ignorancia o desobediencia de los hombres que pretenden ser dioses.

Santo Tomás en cambio, cristianizó las ideas de Aristóteles creando una síntesis y señalando los dos caminos del conocimiento: el de la fe y la revelación y el de la razón y la observación mediante los sentidos.

Ahora, que los dos estaban a punto de entrar al Paraíso, quisieron conocerse y aprovechar la oportunidad para exponer sus puntos de vista.

Después de haber conversado sobre las dificultades de la humanidad para resolver sus problemas y pudiendo comprobar lo infinitamente pequeños que somos en relación al todo; y a la luz de la proximidad del Altísimo,  ambos alcanzaron a ver la Verdad, tal como lo pueden hacer en este mundo sólo los elegidos;  tomando distancia y desde arriba. Malena Lede