DESPUES DE LA PANDEMIA

 


CAPÍTULO IX


CÓMO LIBERARSE DE LA NEGATIVIDAD


  Después de la pandemia, cuando todavía se están sufriendo las secuelas que produjo;  la tendencia de muchas personas es continuar pensando en negativo.

  Está comprobado científicamente, tanto por los estudios realizados en la Universidad de Palo Alto, California, por psicólogos especializados en la conducta humana, como por las investigaciones realizadas por el fisiólogo ruso, I.P.Pavlov;  quien descubrió el reflejo condicionado en los animales, que los seres humanos también desarrollan un condicionamiento neurótico,  modulado por factores sociológicos e históricos y por las facilitaciones e inhibiciones corticales aprendidas en su experiencia vital.

  En este momento histórico hay que estar dispuestos a enfrentar en todos los ámbitos, los desafíos de un nuevo mundo,  el mundo digital, un nuevo universo.

  La realidad virtual,  cada vez más formará parte de nuestras vidas y no será solamente un tema de ciencia ficción sino que implicará la necesidad de penetrar y participar en ese nuevo mundo que representa un enorme avance en todas las áreas de la actividad humana.

  Las innovaciones se suceden sin detenerse y no dejan de sorprendernos, pero lejos de paralizarnos o de sentirnos desplazados nos tienen que incentivar y enseñar a seguir ese ejemplo.

  El mundo está aprendiendo rápidamente a seguir creciendo en forma sustentable y los avances de la tecnología, que llegó para quedarse y que tiene un potencial ilimitado, ya son adoptados en todas las área, superando nuestros límites físicos.

      Nuestra realidad actual ya es diferente, podemos interactuar con personas que jamás hubiéramos podido conocer, aprender otros idiomas, saber mucho más de otras culturas, comprar, vender, hacernos conocer sin movernos de una silla, discutir, hablar, reunirnos, tomar decisiones al instante, ganándole a la distancia y al tiempo.

   El pensamiento positivo nos ayuda a aceptar los cambios, minimizar las críticas, elegir interactuar con  quienes pueden lograr hacer que veamos el mundo menos amenazante y más lleno de posibilidades y oportunidades que de catástrofes.

   Está comprobado que un cambio de actitud mejora la realidad cotidiana y que el optimismo ayuda a concretar los proyectos.

   Los pensamientos son el resultado de cómo trabaja la mente, ya sea formulando hipótesis fatalistas o intentando buscar soluciones realistas, sin contaminarlas con experiencias del pasado.

   ¿Cómo se puede adoptar el hábito de ver la vida con optimismo?

   Es importante aprender que todos los problemas son también oportunidades; que los cambios pueden ser favorables, que es necesario elegir el entorno;  aceptar los halagos, sentirse ganadores, ignorar las críticas, no esperar soluciones mágicas y tener confianza en sí mismos. 

   Nada es tan malo ni tan bueno, las enfermedades son la expresión física de nuestro estado de ánimo y de nuestros deseos no satisfechos y la infelicidad es la consecuencia de la falta de autoconocimiento y de no saber lo que se desea.

   Alguien dijo una gran verdad: "Vivamos como si fuera nuestro último día y pensemos como si fuéramos a vivir siempre."