SOBRE EL MISTERIO DEL ORDEN CÓSMICO - Psicología Malena Lede

 


 

   Es innegable que existe en esta realidad una fuerza organizadora inteligente y que somos parte de esa naturaleza, por lo tanto nosotros somos semejantes a ella.

   Sin embargo ¿por qué existe el mal en este mundo?

   Si sólo existiera el Cosmos, ordenado, estable, equilibrado, perfecto, no habría crecimiento, desarrollo ni evolución.  Sería un Universo estático, inmóvil, estéril, o simplemente no existiría en absoluto.

   El mal es el desorden, el caos, pero también la posibilidad del cambio; y si nos identificamos con él tal vez podremos obtener beneficios pasajeros pero no podremos alcanzar la Luz.

  Más allá de la realidad material que conocemos se encuentra la fórmula para aprovechar la energía ordenadora del Cosmos, con el poder de cambiar el Mal por el Bien y es la plegaria o la meditación.

  Hace más de dos décadas comenzaron a realizarse experimentos para comprobar el efecto de las plegarias en enfermos graves, y recién en 1998, un equipo de la Universidad de Duke, USA;  pudo demostrar el enorme efecto beneficioso de la plegaria, sin necesidad de conocer al paciente ni de saber su nombre.

   Se eligieron siete grupos de religiosos de distintas creencias y los investigadores descubrieron que el 50 por ciento de los pacientes que recibían el beneficio de la oración se recuperaban mejor que los que no participaban del experimento.

   La plegaria tiene el poder de alcanzar niveles más profundos de conciencia y cambiar el curso de los hechos.

   Los grandes científicos de la física cuántica que pudieron ver más allá de la realidad tuvieron experiencias místicas, mostrando que el cerebro y el orden universal se pueden llegar a unir para darle sentido al mundo.

  La humanidad tiene oportunidad de escuchar cada momento de su vida dos opciones opuestas, la voz del Caos y la del Cosmos. La libre elección está disponible para cada uno de nosotros.

  El Bien para muchos de nosotros es lograr todo lo que deseamos y el mal es el obstáculo que impide que se haga realidad lo que queremos.

 Pero la fuerza invisible que hace posible la realidad valora nuestra interioridad más que cualquier bien material.

 Los médicos han tenido pacientes que sabían con anticipación si se salvarían o si se morirían.

  No necesitamos ser santos sólo ser capaces de vivir con nosotros mismos teniendo nuestra única compañía por largo tiempo, porque todas las experiencias externas son símbolos de los acontecimientos internos.  De modo que no hay víctimas porque todo está sabia y justamente ordenado.

 Conócete a ti mismo, porque el mal es traicionarse a sí mismo.  Dios no nos castiga, la que nos castiga es una conciencia culpable porque las intenciones son las que cuentan.

  Si confiamos plenamente en nuestros procesos internos, entonces, casi sin ningún esfuerzo podremos co-crear la realidad.

  Las experiencias límites nos pueden llevar al éxtasis y crear en nosotros  un sentimiento de fuerza que puede hacer que se desarrolle nuestra imaginación e influir en el resto de nuestras vidas, siempre que podamos vencer el mayor obstáculo que es el Ego.

  ¿Cómo pueden curar los chamanes en las selvas, los santos y milagreros de la India o cualquier sacerdote o laico que conozca la técnica de la imposición de manos?  Cuando sienten que están en estado de Gracia y pueden sumergirse en la Luz a través del Amor.

  El mayor desafío en la vida es Ser Uno Mismo y lograr ir más allá de la tentación.

  ¿Dónde se encuentran en el cerebro  la intuición, la creatividad, la percepción, la imaginación, el entendimiento, los propósitos, la voluntad, el poder de decisión o el espíritu? ¿ Deberemos seguir estudiando los genes o creer que son ilusiones?

  Algunos espías durante la Segunda Guerra Mundial eran capaces de enviar mensajes telepáticos al ejército.

  Los gemelos suelen padecer el sufrimiento de su hermano en carne propia; y durante la guerra muchas madres intuían el momento exacto de la muerte de sus hijos.

  Algunos árboles son capaces de transmitir a los árboles circundantes información para que segreguen una defensa química ante el ataque de sus depredadores.

  Todo esto es una prueba de que hay Algo más allá del cuerpo físico y del mundo que vemos que es el Espíritu, el vehículo del alma.

  Descubrir nuestra verdadera naturaleza es un proceso de crecimiento y los fenómenos de sincronicidad son una evidencia de lo conectados que estamos todos en esta vida.

  El alma es la inteligencia virtual que me mantiene vivo, hay una sola realidad que es espiritual y nada puede existir sin esa fuerza creadora.

 Del Libro “Conocer a Dios”, de Deepak Chopra, (inspirado por el neurocientífico holandés Herms Romijn.