Las coincidencias no son casualidades, ya que las casualidades no existen. Vivimos en un Cosmos, que significa Orden, somos parte de un campo de posibilidades y como tales seguimos creando y recreando el mundo inspirados por Él.
Las coincidencias son mensajes del Cosmos, posibilidades que aparecen de la nada, una fuerza que nos lleva a crecer, cambiar y evolucionar. y que llena nuestras vidas de contenidos más profundos que nos permiten captar una visión total de la realidad y crear.
En los momentos en que experimentamos una coincidencia nos podemos dar cuenta de lo conectado que está todo en este mundo aún cuando la realidad cotidiana y los acontecimientos que suceden parezcan caóticos.
Más allá de todas las creencias religiosas, que sin duda son intuiciones de la Verdad, podemos comprobar la existencia de una fuerza superior que se revela y nos guía, nos muestra su grandeza e ilumina nuestro camino. derribando antiguos y obsoletos paradigmas.
Los descubrimientos surgen de pronto y como un rayo lo cambian todo. De pronto, una mente brillante tiene una idea, como si se abriera una pequeña hendija en esta realidad visible y se manifestara el poder de algo Superior.
Esas visiones son las que nos mantienen confiados y esperanzados, porque ocurren precisamente cuando se necesitan.
En todo parece existir un propósito, un objetivo hacia una realidad superior, aún cuando todo parezca estar perdido. Porque la fuerza del Caos existe como una necesidad que nos impulsa a crear y a cambiar y sin Caos no habría manera de progresar ni de crecer
Vivimos en un Universo de potencialidad pura y nosotros somos producto de ella, pero nadie puede ver la realidad en la que estamos inmersos, tal cual Es, la vemos a través de nuestros sentidos, que están limitados por nuestra condición humana.
Las coincidencias son manifestaciones de un campo de posibilidades; que es inteligente, tiene un propósito y contiene todo lo creado, pasado, presente y futuro.
Malena Lede
Fuente: "El misterio de las Coincidencias" del Dr. Eduardo R. Zancolli. 1998; "Sincrodestino"; Deepak Chopra,2003.
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