EFECTOS COLATERALES DE LA INFLACIÓN - Psicología Malena Lede

   La economía de un país se puede comparar con la de cualquier hogar, de modo que cuando se gasta más de lo que se gana hay que endeudarse para poder continuar.
    Las deudas aumentan con los intereses y cuando no se está en condiciones de saldarlas hay que endeudarse mas.
    Si no se genera riqueza genuina se llega a la cesación de pagos y a la quiebra. Tal como le puede ocurrir a cualquier enpresa.
    Pero para un pais esa situacion puede conducir al caos social, al cierre de las fábricas, la falta de trabajo y la recesión, el incremento de la delincuencia y hasta provocar una guerra civil por la inoperancia de las autoridades.
      Mientras tanto, a la gran mayoria del pueblo le cuesta llegar a fin de mes, muchos son los que tienen que privarse de lo necesario y los sectores mas desfavorecidos hasta pueden llegar a padecer de las necesidades básicas.
      La inflación produce un desequilibrio que a medida que pasa el tiempo va empeorando  porque nadie quiere perder, de modo que tanto los productores como los comerciantes, etc.,  prefieren no vender o aumentar los precios en forma desproporcionafa para salvarse.
        En este país la historia se repite  porque parece que nadie ha aprendidi de la experiencia y se siguen practicando las mismas tácticas inútiles, emitiendo billetes sin respaldo, aumentando el déficit, etc. etc.
        Así es como la vida de la gente se va complicando, porque los problemas económicos se convierten en conflictos personales, peleas familiares e inquietud en los niños ante el fantasma de la inseguridad.
          El miedo al fururo y la incertidumbre  puede malograr relaciones de pareja, provocar depresión, pérdida de la esperanza  desánimo, pesimismo y hasta suicidios cuando se presentan situaciones límites que no tienen salida.
           Es como una guerra perdida, porque es inútil luchar, difícil seguir viviendo con el peso de las preocupaciones economicas.
            Los que no aprenden de las experiencias pasadas, están condenafos a repetir los errores.
             Mientras tanto los políticos, más ocupados en las elecciones que en el estado calamitoso de la situacion económoca del país, creen que pueden hacer milagros, pero todos sabemos que después de la fiesta hay que acomodar todo, de modo que el que asuma el próximo gobierno no podra evitar hacer el ajuste necesario, que obviamente demandará al pueblo aún mas sacrificios. 
Malena Lede