LA ABUELA FLORA - Psicología Malena Lede



   La abuela Flora fue  protagonista de una verdadera hazaña;  a punto de cumplir 99 años todavía se las arreglaba para vivir sola.

   Como casi no podía ver, una señora la ayudaba por las mañanas, y aunque le costaba caminar, porque tenía las piernas llenas de várices,  igual se empeñaba en hacer todos los días su cama, regar las plantas del balcón, lavar la taza del desayuno y dejar todo en orden para cuando llegara su empleada.

   Despues de haber perdido a su marido,  le gustaba el football, porque decía que era una manera de estar todavía con él.  Por eso reconocía a todos los jugadores por sus nombres y el domingo a la noche podía recordar todos los resultados.

  También se mantemía muy bien informada de la realidad actual del país y también de las noticias del exterior, que escuchaba por radio y veía a duras penas por  televisión. 

 Además estaba al tanto de los acontecimientos familiares,  antes que ningún otro,  gracias a su teléfono que todavía era de los fijos.

  Recibía pocas visitas, porque todos sabemos que nadie tiene tiempo suficiente para los más viejos, pero su único hijo,  que vivía a la vuelta de su casa, pasaba dos veces por día.

  Aunque tenía algunos achaques, propios de la vejez, estaba muy entera y lúcida,  convencida que se lo merecía por haber sido toda su vida muy trabajadora y honesta.

  Eso era cierto porque  llegó de España a los 22 años, trabajó muy duro junto a su marido ,  y crió a su único hijo, en este país que en ese momento brindaba oportunidades para los inmigrantes.

  Fue siempre muy austera, sencilla y excelente administradora de sus ingresos, cualidad que más de un Ministro de Economía le envidiaría.

  Su valentía, fortaleza y gnas de vivir, han sido un ejemplo para tantos que la conocían que a pesar de tenerlo todo, muchas veces se sentian  insatisfechos.

  Falleció a los 101 años cuando ya comenzaba a desconocer el departamento donde vivía e  insistía en  volver a su casa de Lomas de Zamora  ,  donde habia vivido siempre con su marido.

 Fue mi suegra.

Malena Lede