Ser generoso y piadoso con los demás es necesario, porque el otro es parte de nosotros mismos, pero eso no significa que tengan que ser igual a nosotros.
Asi como la luz, que fue el origen de todo está compuesta por una onda y una partícula, que al unirse, dan como resultado la materia, así cada uno es el resultado de sus pensamientos y de sus acciones.
Somos lo que pensamos, y nuestra intención se une a nuestros pensamientos para materializar nuestros deseos más profundos
No sabemos con certeza si existe un destino o un karma, según los que creen en la reencarnación, pero que en gran parte lo elegimos, es tan cierto como pocas cosas en este mundo.
Sentimos atracción innata por ciertos aspectos de la realidad y por otros no ya desde muy pequeños, que es cuando se comienza a aprender de la experiencia.
Nacemos con cierta predisposición que nos dirige toda la vida aunque nos empeñemos en ignorar nuestras genuinas tendencias y nos empeñemos en hacer otra cosa.
De donde viene esa predisposición que es diferente a la de nuestros progenitores e incluso de nuestros hermanos.
Por qué somos todos diferentes. No hay nadie en este mundo de cinco mil millones de personas, que tenga las mismas huellas digitales.
Por eso porque somos únicos e irrepetibles, intentemos cumplir con nuestras verdaderas inclinaciones para disfrutar más de esta vida y poder dejar nuestro pequeño o gran aporte a las próximas generaciones.
No se si la vida tiene un sentido o no, sólo sé que somos nosotros los que le damos ese sentido, sin excusas ocasionales.
Y no importa que hemos hecho hasta ahora porque siempre estamos a tiempo para cambiar.
Malena Lede
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