DIARIO DE UN VIAJE A EUROPA-PARTE 7

LONDRES

   Nos levantamos a las 5,40 de la madrugada. Ya tenemos las valijas listas porque a las 6 las tenemos,que poner en el pasillo, como siempre que dejamos un hotel, y a las 8,30 tomamos el desayuno, porque a las 7,30 salimos para Inglaterra.

 Tendremos que atrasar los relojes una hora, ya que los ingleses son los únicos en Europa que no cambiaron la hora.

   Llegamos al puerto de Calais a las 12 horas  para cruzar el Canal de la Mancha  en un ferry que nos llevará a Dover.

   Aprovechamos para ir al toilette. Siempre nos sorprenden los baños en Europa por la limpieza y las  comodidades para los pasaJeros.

   Calais  está lleno de buses  con turistas con el mismo propósito de cruzar el charco.

   Abordamos el ferry sentados en el bus, despues que nos revisaron los pasapotes en la aduana.

   El ferry es como una ciudad en miniatura con una inmensa playa de estacionamiento. Se podria decir que es como un trasatlántico, con 135 metros de largo.

   Abandonamos el bus una vez estacionados y subimos a los pisos superiores.

   Hay free_shops, donde venden de todo, casas de cambio, salas con sillones, un microcine, restaurantes, cafeterias  self-service,  en fin, todo lo necesario para los pasajeros.

    Es un hermoso barco que se desliza suavemente a pesar de que el mar está basrante picado.

    Creo que en Inglaterra las cosas están más baratas, según nos informa la guia. 

    El viaje dura una hora y media y el tiempo se pasa volando porque hay mucho para ver.

    Aparecen de pronto los acantilados de piedra caliza blancos en el horizonte y a la izquierda las ruinas de un fuerte.

   Llegamos a Dover, pasamos por la aduana y luego nos dirigimos hacia Canterbury, donde visitamos la Catedral que está en proceso de reparación.

   El panorama desde alli cambia y el clima se torna  lluvioso.  El verde de los campos es increible; vemos plantaciones de lúpulo, muchas ovejas y las casas de uno o dos pisos con sus techos rojos  todas iguales, con sus ventanas blancas y sus famosas chimeneas.

   Canterbury es un pequeño pueblo con una calle con negocios  para los  turistas.

   Nos quedamos una hora y luego seguimos viaje rumbo a Londres, donde nos hospedaremos en un hotel frente al Hide  Park.

   Son las 18 horas, y aunque estamos cansados,  nos morimos de ganas de salir a caminar, pero decidimos quedarnos para darnos un buen baño,   tomar un rico te  de la práctica tetera electrica que hay en las mplias  habitaciones.  A las 20 horas, cenamos en el hotel.  

Los hoteles en Europa son grandísimos, casi siempre ocupan una manzana,  por lo menos donde nos hospedamos hasta ahora; y aunque estamos en la planta baja, el comedor nos queda bastante lejos, ya que tenemos que recorrer un largo pasillo de una cuadra y subir y bajar escalones,  por eso es mejor no olvidarse nada.

  Después de cenar nos vamos a dormir.

   Ponemos el despertador para las 7 porque a las 8 nos traen el desayuno y a las 9 hacemos la visita panorámica a la ciudad de Londres, incluida en el tour.

   Los edificios, que no tienen más de 6 pisos, con frente de ladrillos vista,  ventanas  blancas con vidrios partidos y rejas negras  son muy parecidas, menos algunos de más categoria que  tienen además dos columnas blancas en la puerta.

   Hay subsuelos con entrada aparte y escaleras de acceso que pueden ser viviendas u oficinas, pero donde la gente que pasa, suele arrojar desperdicios.  Parece que en todas partes se cuecen habas.

   Sigue lloviendo pero igual nos detenemos a ver el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham y sacamos algunas fotos.

   Los edificios de Londres pertenecen a la corona y sólo se venden por 20, 30 o 100 años; luego pasan a ser nuevamente de la corona.

   Gran parte de las plazas arboladas son privadas o sea permanecen cerradas con llave, para uso exclusivo de sus dueños, que pagan impuestos para acceder a ellas.

   La calle Oxford parece la más importante comercialmente  con tiendas como Selfedges, Debenham, D.H. Evans.

   Vemos que hay muchas cosas importadas, hasta los paraguas que usan los ingleses son de Taiwan.

   Las grandes tiendas no son de un solo dueño y funcionan como un shopping  pero manteniendo las característica de una gran tienda  como Harrods.

   En este momento  en Inglsterra hay recesión y la gente está descontenta.

    En esta ciudad lo que más impacta es su aspecto tan tradicional  los uniformes de la policía, los buses de 2 pisos, que antes eran únicos en el mundo, los taxis todos iguales, las casas idénticas, el clima lluvioso, los impermeables, los paraguas  todo para mantenerse cerrado a las innovaciones y al modernismo.

(Continuará)