DIARIO DE UN VIAJE A EUROPA- PARTE 8

   Abandonamos el hotel de Londres despues del desayuno, a las 7.30 con un dia inusualmente esplendido.

     Abordamos el bus y antes de ingresar a la autopista  para recorrer el trayecto de vuelta a Dover para tomar el ferry rumbo a Bélgica y Holanda, pasamos por varios barrios de las afueras de Londres. 

   Se ve bastante basura en las calles y en las veredas y los jardincitos de las casas muy descuidados.  Los automóviles que circulan ya tienen sus años y la gente mal vestida.

   Claro que se trata de barrios de los suburbios que tenemos que atravesar forzosamente; pero luego el paisaje cambia y los panoramas de las colinas se vuelven indescriptibles.

    Subimos al ferry con el bus y estacionamos en la inmensa bodega de estacionamiento que es mucho más grande que el anterior  ya que había  alrededor de 50 automóviles y unos 20 buses como el nuestro.

    Pasamos por la primera clase  el lujoso restaurante,  confortables salones alfombrados   sillones de cuero, mesitas y otros detalles de confort pero todo vacío. 😅

    En cambio, la clase turista está llena, pero como son tan grandes estos barcos, hay lugar de sobra para que todos estén cómodos.

    La mayoria de los viajeros de nuestra clase, ni bien suben,  corren al self service,  pero rápidamente todos  pueden acceder a los mostradores para servirse.

   Despues de una hora y media de navegación,  llegamos a Calais.

   Volvemos a entrar a Francia necesariamente y nos dirigimos a Dunkerke, lugar famoso porque se produjo en 1944  el sangriento desembarco de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial,  Alli tambien hay un puerto con servicios de ferry.

   Para llegar a Holanda, donde nos alojaríamos,  teníamos que pasar por Bélgica.  Pero antes de llegar allí  visitamos Brujas. Quiere decir que ese dia desayunamos en Londres, tomamos el te en Belgica y cenamos en Holanda.

   Brujas es la Capital de Flanders. Desde el siglo XIII al XV fue un puerto muy importante  pero debido a la acumulacíón de bancos de arena, perdió su salida al mar.

   Fué una ciudad muy rica y la edificación en su mayor parte es estilo gótico civil.

   Recorremos la parte antigua con sus  pequeños negocios con sus tradicionales articulos artesanales,  como puntillas y carpetas, sus  pequeños canales con los cisnes y  sus  iglesias medioevales nórdicas. 

   Enseguida abandonamos Brujas y seguimos viaje.

   Todavía en Francia, pasamos por Saint Malo  que es un lugar de veraneo.  En estas costas hay buenas playas pero de aguas muy frias. 

   Llegamos a la Aduana belga y no hay control aduanero en virtud de un acuerdo entre  Bélgica, Louxemburgo y Holanda.

   La frontera con Bélgica es apenas una casita con ventanillas  una barrera y al frente un bar y una casa de cambio.

   La población belga es bilingúe. Se habla el flamenco en el Norte y el francés en el Sur y existe cierta rivalidad entre ellos porque son dos grupos étnicos y culturas distintas.

   Los flamencos constituyen el 60% de la población  que son más rubios y corpulentos; y los celtas   que son diferentes , el 33%. La moneda es el franco belga.

   Bélgica en el momento de mi viaje,  tenia una poblacion de diez millones de habitantes,  más 250.000 inmigrantes italianos y españoles y el sistema de gobierno era una monarquia y lo sigue siendo.

   Es un pais que estuvo sometido a Francia, luego a España,  despues a Austria y mas adelante a Alemania  hasta la caída de Napoleón.

   En 1830 se independiza, junto con Holanda   fecha en que ambas naciones son reconocidas como independientes.

   En Belgica predomina la religión católica en tanto que en  Holanda la Protestante. Aunque la mayoria es atea.

   Hay muchas bicicletas  y es un pais muy lluvioso que tiene sólo 60 km. de costa. 

   Está altamente industrializado y sus  habitantes gozan de un alto nivel de vida.

  Los platos típicos son las papas fritas los mejillones, las salchichas, el chocolate, el pan de centeno y la cerveza que es la bebida nacional. 

   Amberes es la segunda ciudad de Belgica despues de Bruselas.

   El puerto de Amberes está repletos de camiones ya que es el segundo puerto en importancia del Mar del Norte después de Rotterdam.

   Posee una industria muy desarrollada de diamantes, no hay que olvidarse que el Congo era una de sus colonias.

   A medida que avanzamos  vemos algunos molinos de viento que me hacen acordar a Cervantes y  su Quijote de la Mancha.  Actualmente se utilizan para extraer agua  y tambien extensos cultivos de tulipanes, con riego artificial, que exportan a todo el mundo.

   Ya nos estamos aproximando a Holanda.

(Continuará)