El Miedo de los Grandes Hombres




El miedo, emoción normal que tienen los seres humanos para defenderse de los peligros reales, también lo experimentan personas excepcionales que se han destacado en el mundo y que admiramos.

Durante varias entrevistas realizadas a lo largo de varios años en un programa de televisión por cable, al prestigioso escritor y periodista norteamericano Norman Mayler (1923-2007), confiesa haber experimentado miedo desde muy joven.

Aún más, considera que el hecho de haber sido tan prolífero con su producción literaria, llegando a escribir 29 obras extensas a lo largo de toda su extensa vida, se debió a su necesidad de vencer de su gran miedo y ansiedad.

A los 25 años escribió su primer libro que fue un suceso de ventas y que representó el éxito para él; experiencia que le produjo una crisis de identidad; ya que aunque tenía el presentimiento que podría alguna vez destacarse; no estaba preparado a tan temprana edad para eso.

Confiesa que siempre tuvo mucho miedo de la gran responsabilidad que sentía frente a las expectativas del público, porque cuando una persona llega a ese nivel, tiene que depender de mucha gente además de su propia capacidad y no siempre todos pueden cumplir con la eficacia necesaria.

Uno de sus últimos libros, que tal vez haya sido efectivamente el último, fue “La historia de Jesús”, para lo cual tuvo que investigar a fondo el Nuevo Testamento e indagar en la vida del protagonista en distintas fuentes.

A pesar de ser judío, admiraba la figura de Jesús, que también era judío, e intentaba profundizar en su personalidad, su motivación y su carácter.

Consideraba que Jesús, además de ser hijo de Dios, también había sido un hombre, por lo tanto es probable que también haya sentido miedo muchas veces frente a la enorme responsabilidad que representaba lo que sentía que era su propósito.

Este libro no tuvo una buena opinión de los críticos, pero sin embargo se convirtió en un best seller.

Con respecto a este fenómeno entendía que los periodistas son superficiales porque no pueden profundizar debido al poco dinero que reciben por escribir sus críticas; porque de haberlo hecho se hubieran convencido que fue una obra escrita para que la mayoría la entendiera y no para que sólo una selecta elite tuviera acceso.

Norman Mayler sentía miedo al levantarse todos los días, porque tenía la expectativa que tal vez podría ocurrir algo terrible. Sin embargo, pudo vivir 84 largos años, tratando de luchar contra su desesperanza refugiándose en su trabajo.

Contó que Picasso fue también un hombre muy miedoso. Fue un artista muy prolífero que se refugiaba afanoso en su trabajo y solía decir que pintaba máscaras tribales para ahuyentar a los malos espíritus.

Mayler no llegó a escribir su gran novela, porque siempre estaba descontento con su trabajo, reconociendo que pocas personas logran crear su obra magna y se sienten satisfechos con lo que hacen.

Para él una gran obra es la que puede producir un cambio.