Un conocido escritor español escribió un libro, sobre las experiencias que suele tener la gente durante el sueño, relacionadas con personas ya fallecidas que han sido afectivamente significativas en sus vidas.
Esto podria interpretarse como una elaboracion emocional producto de la propia imaginación cuando no se puede aceptar la pérdida sufrida, del enigma que se esconde en los sueños, de una frondosa imaginación o del anhelo de volver los muertos a la vida.
Sigmund Freud formuló su teoria psicoanalitica de la interpretación de los sueños basada en la hipótesis de considerarlos deseos reprimidos.
Esta teoría no es científica, porque no se ha podido probar según las leyes del conocimiento científico; pero es una valiosa cita de los pacientes que atendía, muy valorada, debido a su frondosa experiencia como médico psiquiatra y de su innegable capacidad como escritor. Tanto es así que fué galardonado por eso y no como psiquiatra o por su teoria psicoanalitica.
Es indudable que Sigmund Freud ha logrado con sus libros, iluminar en forma original y creativa, con su elocuencia en la manera de escribir, accesible y fácil de entender.
Pero Freud se atreve a ir más allá de lo imaginado al considerar a los sueños como deseos reprimidos y creer que es posible, mediante regresión hipnotica ir más allá en el tiempo.
Si los monjes budistas, en estado de meditación pueden viajar a otros universos, se puede inferir que en estado de hipnosis es posible el viaje en el tiempo.
Las personas recientemente fallecidas suelen despedirse de sus seres queridos antes de su viaje a la eternidad. Sin embargo, existen quienes perciben esas señales y quienes no, porque depende del grado de receptibilidad que tengan, siendo el miedo a los muertos el principal obstaculo.
Por qué existe ese miedo a los muertos y por que no tanto miedo a los vivos? cuando hay tanta maldad en el mundo y estamos siempre expuestos ser víctimas de delincuentes sin merecerlo.
Mi perro Randy, el último perro que tuve, acostumbraba sentarse a mi lado en el living mientras yo miraba televisión o leía.
Después de haber fallecido, por un tiempo, curiosamente yo seguia escuchando sus patitas acercándose, para sentarse a mi lado.
Los perros tambien van al cielo.
Malena Lede
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!