Un
australiano fue el iniciador del movimiento “abrazos gratis”, después de haber
experimentado un cambio favorable en su estado de ánimo al haber sido abrazado
por una persona desconocida.
El
tacto tiene un gran valor como poder curativo y hasta Hipócrates, padre de la
medicina, aseguraba que la mejor experiencia que tiene que tener un médico es
la de dar fricciones.
Todos
necesitamos sentirnos reconfortados con un cálido abrazo y es tan fácil brindar
esta oportuna alegría que debería ser la forma usual de celebrar cualquier
encuentro.
El
poder del tacto está en todos nosotros y tiene el notable poder de bajar los
niveles de la hormona asociada al estrés; sin embargo, en la actualidad, la
gente se toca cada vez menos y toma cada vez mayor distancia para comunicarse.
Las
últimas investigaciones revelan que un breve masaje de diez minutos después de
haber realizado un esfuerzo físico, disminuye la inflamación de los músculos y
aumenta el poder energético de las células.
Después
de un masaje, aumentan los glóbulos blancos del sistema inmune, disminuye la
hormona relacionada con la conducta agresiva, libera endorfinas y oxitocina
incrementando la sensación de bienestar y
estimula la circulación de la sangre y la linfa.
El
tacto también tiene el poder de bajar los niveles de la hormona asociada al estrés.
El
órgano más grande que tenemos es la piel, de modo que todo nuestro cuerpo está
programado para ser tocado; no obstante, avanzamos hacia una humanidad compuesta por seres intocables, individualistas y aislados, que no podrán evitar sentirse más tristes y amargados.
Hoy en día tocamos
a los demás a través de una pantalla y les hablamos a través de un aparato, evitando el encuentro cuerpo a cuerpo.
El
lenguaje de los gestos, que suele ser más elocuente que las palabras, incluye miradas,
apretones de manos, palmadas en la espalda, caricias, sin embargo, la gente se conforma
con la frialdad de la palabra escrita y con una foto.
Los
bebés prematuros aumentan significativamente de peso, aceleran su crecimiento y
tienen mayores posibilidades de sobrevivir, abreviando casi una semana su
internación hospitalaria, si reciben el
estímulo del tacto y si son masajeados y acariciados, ya que caricias, tacto y
masajes tienen el mismo poder.
Tocar
a los bebés los tranquiliza, refuerza su sistema inmune, les brinda seguridad y
un mejor desarrollo y los ayuda a crear mejores vínculos.
Neurocientíficos
que estudian los efectos del tacto, afirman que tocar activa la zona del
cerebro relacionada con la compasión y disminuye la actividad de las áreas
vinculadas con el miedo.
Todas
las enfermedades son sensibles a los masajes, de modo que habría que emplear
esta técnica no sólo como algo placentero sino como una terapia efectiva para aliviar nuestros males en
forma más frecuente.
Malena
Fuente:
“Muy interesante”; febrero 2015; “El poder del tacto”
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:) ¡Hola, Malena! ¿qué tal? Yo, preparando para dormir. Tengo que coger el ordenador más temprano. (Ya sé que "coger" es otra cosa en La Argentina. De acuerdo). Me estoy acostumbrando a darnos un abrazo mi madre y yo antes de ir a dormir. Nos sienta bien. Claro, que eso es junto con ir a comprar yo, escucharla y ella que es muy buena.
ResponderEliminarA veces no tenemos ganas de abrazarnos y no nos lo damos. Porque me he portado mal y me dá cosa darle un abrazo. Además, que no me nace...
Hay una mujer que vá por el mundo dando abrazos. Vá a un estadio y la gente vá a dejarse abrazar por un minuto o lo que necesiten. Y vá gente, mucha gente...
Hay conocidos míos que no lo entienden, porque me odian por no hacer lo que ellos quieren. Cuando le hablo, viran la cara. Gente interesada y falsa. Que lo más seguro me critique por la espalda, y ya lo ha intentado por delante, y al ver que mi familia muchos de ellos me defienden, se calla. Eso ha pasado.
Estos pensamientos me cortan el rollo. O sea, que si tengo un enemigo, tener cuidado con él/ella, y ya está. Eso me decía la gente hace tiempo. La gente no está por tratarte de igual que querrían ellos. Eso lo hace un amigo, no la gente de la calle.
A veces, uno no quiere abrir su intimidad a un amigo que quiera, y lo hace a gente que le importas un pimiento. Eso es porque me dá miedo abrir mi corazón a un amigo o amiga.
Eso me pasaba hace tiempo...
Bueno, ¡que la suerte la acompañe, Malena! , hasta luego, gracias,
Pablo
Creo que has hablado de la mujer que dá abrazos a gran escala aquí... :P
ResponderEliminarHola Pablo, los abrazos son gratis y reconfortan a quienes necesitan sentir que no están solos, que hay alguien que se interesa por ellos, que no todo es frialdad e indiferencia. Es importante expresar los sentimientos y ayudar a quien lo necesita en la medida de nuestras posibilidades, saludos, male.
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