El que no tiene hermanos tiene que lidiar con ideas preconcebidas sobre su condición y derribar
viejos mitos negativos.
Si bien es cierto
que ser el único vástago en la familia implica no tener que compartir el amor y el cuidado de los padres y ahorrarse la competencia y los celos que muchas veces existen entre
hermanos, dependerá de los padres no llegar a convertirse en personas
caprichosas, malcriadas y egoístas.
Hoy en día las familias con un solo hijo son comunes, ya que en todas las sociedades se están reflejando
grandes cambios en cuanto al modelo de familia tradicional y una consecuente disminución
de la natalidad.
Salvo algunas
excepciones, por lo general las parejas que desarrollan actividades fuera del
hogar tienen un solo hijo o como mucho dos, ya que sus
respectivas ocupaciones les impiden hacerse cargo de la crianza y de la
educación de más hijos sin que su trabajo se resienta.
El hijo único generalmente es
criado entre mayores hasta que comienza el jardín de infantes. Es en ese ámbito donde comienza a
experimentar el hecho de tener que compartir todo con otros.
Los padres de un
solo hijo suelen sobreprotegerlo, consentirlo, brindarle demasiada atención y
cuidados y en muchos casos, convertirlo en el único sentido de sus vidas.
De ese modo, su
hijo tenderá a depender mucho de ellos y le costará más enfrentar las
dificultades de la vida al no haber podido incorporar los recursos que se necesitan para
hacerlo.
Claro que no todos
los niños son iguales y que algunos son capaces de trascender ese
condicionamiento con toda naturalidad y conservar su independencia a pesar de
la sobreprotección de sus padres.
Los niños sin hermanos suelen ser adultos antes de tiempo, porque se identifican con personas mayores
que son las que comúnmente los rodean, por eso es necesario que compartan tiempo con niños
de su edad para que aprendan a socializar no sólo dentro de la escuela sino también afuera.
Estos niños pueden
disfrutar de todo el amor de sus padres y también de toda su atención y
tiempo. Pueden aprender a estar solos, a
incrementar su imaginación, a manejar
mejor sus emociones y a desarrollar más su intelecto y su autoestima.
Por lo general
tienen buenos resultados académicos ya que es común que reciban una mayor
estimulación intelectual.
La falta de hermanos es una experiencia que hay que vivir con naturalidad, aceptándola y rescatando sus beneficios y tratando de suplir esa carencia con amigos.
Malena Lede -
Psicóloga
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me parece muy interesante e importante el elegir tener solo un hijo ya que como mencionas, actualmente las exigencias de tener hijos conllevan no solo cuidarlos si no lidiar con las demas responsabilidades que hay alrededor, trabajo, casa, los mismos proyectos personales, el tema economico, etc, en mi caso, mi pareja y yo aun estamos indecisos sobre tener otro hijo ya que ha sido complicado, por un lado yo quisiera, hay una parte de mi que siente o piensa que debe crecer con un hermano o hermana, parte de la creencia popular es que se debe tener mas de un hijo, ya que ser hijo unico es experimentar soledad y la mayoria de las personas piensa que
ResponderEliminarlos hijos unicos siempre añoran haber tenido un hermano, por otra parte se que no es nada facil trabajar mas y tener menos tiempo, menos dinero, renunciar a muchas cosas que en ves de perder quisiera recuperar,las intromisiones de terceras personas para "ayudar", etc, pienso que parte de mi deseo de una segunda maternidad es mas por la sensacion de que seria mejor para mi hijo darle un hermano, que desear vivir nuevamente la maternidad como tal, como si eso marcara cierta diferencia, o si en un futuro el tuviera una persona a la cual acudir con mas confianza o fraternidad que con otro familiar o amigo, coincido en que depende de la educacion y la conviviencia que tengamos con nuestro hijo para que el viva una experiencia buena como hijo unico y no padezca la soledad o deseo frustrado de haber tenido hermanos como se piensa que siempre es, hay personas que me dicen que si deseo tener otro hijo que simplemente lo tenga aunque no este convencida que asi sera mas fácil que pensarlo y dejar que pase el tiempo pero eso me resulta poco responsable ya que no es algo de lo que me pueda arrepentir o lamentar, pues aclaro que amo a mi familia, mi hija es clave en mi vida, pero no me ha resultado muy agradable el cambio tan drastico en mi vida que esto ha derivado, ha sido dificil para mi adaptarme, mi hijo tiene dos años y medio y esto es algo para toda la vida, es un papel trascendental que no se debe tomar a la ligera, conozco parejas que que ambos trabajan y tienen dos, tres, hasta cuatro hijos,y estan orgullosas de cumplir con el deber de tener hijos, sin embargo son otras personas quienes los cuidan, por que ellos tienen que trabajar, repartir el poco tiempo que les queda, agradezco tus articulos malena, me han ayudado mucho, en mi caso actual he platicado con mi esposo el esperar cierto tiempo dos o tres años mas para decidir un segundo hijo o no, sera definitivo si lo tenemos, me gustaria que me dijeras tu opinion sobre mi sensacion de deber darle un hermano o elegir si no quiero vivir otra maternidad como tal, ya que por ese lado no lo desearia, gracias
Hola Mayahuel, la decisión de tener un segundo hijo debería ser personal, no para que los hermanos se beneficien, dado que no es una regla que todos los hermanos se lleven bien. Tienes que pensar cuáles son tus prioridades, si tu trabajo o tu familia; además saber si tu pareja te daría su apoyo en el proceso y si tu estás dispuesta y no te molesta agregar la tarea de supervisar a un sustituto a las que ya tienes.
EliminarEl primer hijo da más trabajo que los hijos que les siguen, porque uno no tiene experiencia. El segundo se cría mejor porque no se lo malcría tanto y los siguientes son aún más fáciles de criar.
No pienses que un hijo criado por la madre solamente puede ser más sano que otro criado por un sustituto porque dependerá de cómo es la madre y de como es el sustituto. Un buen sustituto no produce ningún trastorno a un niño mientras la madre mantenga el control y se interese por él. Es mejor tener una madre contenta con su trabajo o profesión que otra neurótica porque se aburre en la casa y se siente atada a los hijos.
Las buenas guarderías también son una solución para muchas mujeres que trabajan y que tienen hijos pequeños. Son muchas las madres que recurren a estos lugares desde que sus niños nacen y tienen hijos sanos y felices.
Si una madre actúa en forma natural y espontánea, sin culpas, pensando que está haciendo bien en llevar a sus hijos a una guardería o dejarlos con una persona sustituta,los hijos van a pensar lo mismo.
Si tu te sentirías culpable o preocupada entonces no te conviene tener otro hijo. A veces el afán de ser perfecta te puede llevar a no poder disfrutar de las cosas de la vida o a no arriesgarte a emprender un nuevo desafío. Saludos, malena