Cambiar de pareja les
puede resultar a algunas personas, más fácil que cambiar el modo que tienen de relacionarse
con ella.
Muchos son esclavos
de sus condicionamientos por eso están destinados a repetir historias, a
fracasar, a sufrir y a no lograr nunca una pareja estable.
Están quienes no
toleran reconocer sus errores y proyectan en su pareja la culpa de todo; otros
son capaces de creer que sólo tienen mala suerte cada vez que fracasan o que no
han nacido para vivir en pareja; porque piensan que no tienen carácter para eso y prefieren su libertad, pero luego vuelven a caer en la misma trampa.
Estas personas se convencen de que no son ellas las que eligen mal a sus parejas y que no es por eso que fracasan, sino que son los otros los que tienen la culpa, o que definitivamente no tienen suerte.
Para poder salir de este círculo vicioso, en primer lugar hay que darse cuenta que tantos fracasos
repetidos no pueden ser casuales, por lo tanto es imprescindible descubrir cuál
es el esquema que se reitera cuando eligen pareja, para poder cambiarlo, y para
que de esa manera cambien también los resultados.
Algunas de las
personas que fracasan en sus relaciones, suelen elegir parejas por razones que son
ajenas a sus preferencias propias. Dejan
de lado sus deseos y prefieren seguir sus mandatos familiares internos o se
rigen por el qué dirán de sus amigos, o por las apariencias, o por sus
prejuicios, pero menos por sus propios deseos sinceros.
Se dejan llevar por
la pasión o por un buen físico y no tienen en cuenta si comparten los mismos valores,
si tienen los mismos objetivos y por lo menos algunos intereses compatibles.
La pasión es
importante pero más importante aún es compartir los mismos valores y tener
propósitos comunes.
Para elegir pareja hay que tener bien alta la autoestima, y también confiar en sí mismo,
sentirse seguro de lo que se desea y convencido de poder conseguirlo.
También es necesario
ser flexible, no aferrarse a una sola idea y no resignarse al fracaso, siendo
capaz de aceptar los cambios e intentando solucionar los problemas siendo fiel a sí mismo.
No se enamoren del
amor sino de un ser real que tenga las cualidades que ustedes necesitan para
ser felices y recién entonces conseguirán una relación que perdurará en el
tiempo.
Malena Lede - Psicóloga
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