LA PRÁCTICA DE YOGA - Psicóloga Malena Lede


(Flores de mi balcón -Foto de Malena Lede)


Yoga significa unidad y armonía de cuerpo, mente y espíritu; y consiste en la práctica de antiguas disciplinas físicas y mentales que  permiten mantener la salud,  estar más atentos y equilibrados y mejorar la calidad de vida.

Los elementos básicos de la práctica de Yoga son la respiración, las posturas o asanas y la relajación.

En Yoga no se trata de encontrar la verdad sino de aprender a comprender cómo funciona el pensamiento.

El pensamiento está condicionado por el pasado de modo que sólo se puede comprender cuando se logra estar libre de todo condicionamiento.

La respiración profunda comienza al llenar la parte inferior, media y alta de los pulmones (en ese orden) y se completa con la exhalación, eliminando el aire en el orden inverso; en forma lenta y sin hacer esfuerzo.

El poder de la respiración es muy grande y los beneficios para la salud y el estado mental resultan muy importantes.

Las posturas requieren de la guía de un experto, quien es el encargado de enseñarlas y de brindar la información sobre los efectos benéficos y las contraindicaciones de cada una.

En cuanto a la relajación, la mayoría de la gente no sabe cómo relajar su mente, por lo tanto se pueden seguir las siguientes indicaciones:

Comenzar relajando las manos agitándolas suavemente, luego se hace lo mismo con los pies.  Seguidamente se estiran los brazos hacia el cielo estirando todo el cuerpo y parándose sobre la punta de los pies.

Lentamente hay que aflojar el cuerpo y caer de a poco al suelo hasta quedar completamente tendido en él, con las piernas levemente separadas y los pies hacia afuera, los brazos extendidos a lo largo del cuerpo,  palmas hacia arriba y ojos cerrados.

Luego, se concentran en la punta de los pies y los relajan, de la misma forma relajan las piernas, los muslos, el tronco y la espalda hasta extender ese relajamiento de a poco a todo el cuerpo, los hombros, los brazos y los dedos e imagine que se hunde en el suelo.

Una vez profundamente relajado permanezca de ese modo un rato y realice algunas respiraciones profundas. 

Trate de despejar su mente de todo pensamiento e imagine que usted es una nube flotando en el cielo. Permanezca así todo el tiempo que desee.

Después, estire lentamente su cuerpo y eleve los brazos sobre su cabeza bostezando profundamente.  Finalmente vaya incorporándose de a poco sin dejar de estirarse y de bostezar.

La práctica de Yoga nos ayuda a darnos cuenta de las muchas cosas que tenemos que cambiar en nuestro diario vivir, ilumina nuestros pensamientos y nos permite crecer.