LOS DIÁLOGOS INTERNOS - Psicología Malena Lede


 ¿Cómo hacer para evitar seguir pensando en algunos hechos que hemos vividos en el pasado e intentar mentalmente repararlos o cambiarlos?

  ¿Cómo dejar de pensar en los problemas en lugar de buscar la forma de solucionarlos?

  ¿Cómo dejar de soñar en imposibles y empezar a ver la realidad tal cual es?

  ¿Cómo dejar de construir castillos en el aire? 

   Hay que callar la mente para poder derivar toda esa energía hacia la acción

   Sin embargo, es difícil dejar atrás y olvidar cosas que dejamos sin resolver o sin aclarar, y no haber podido expresar todo lo que hubiéramos querido decir en ese momento.    

  Si no somos capaces de aceptar que no somos perfectos como para resolver satisfactoriamente todas las situaciones;  todo lo que quisimos decir y no dijimos permanecerá en nuestra mente para atormentarnos, ensayando reparaciones, justificándonos,  buscando infructuosamente el desahogo que tanto necesitamos para poder recuperar el equilibrio, .

  El diálogo interno está lleno de recriminaciones.  "Debería haberle dicho, debería haber aclarado, debería haberme defendido", en lugar de justificaciones:  "Hice lo que pude y ahora basta" 

  Si tratamos reparar lo irreparable para recuperar la autoestima, quedaremos atrapados en un interminable y estéril diálogo interno.

  No somos dioses que nunca se equivocan, somos apenas seres humanos que muchas veces pretenden tener razón aún sin demasiado fundamento.   

  El diálogo interno es un mecanismo defensivo que no nos permite vivir plenamente  el presente,  nos mantiene ocupados pensando en cambiar  un hecho del pasado que deberíamos haber aceptado sin juzgarnos demasiado, porque fue lo mejor que pudimos hacer en un momento dado.

  Sólo nos queda actuar desde ahora de buena fe, aceptando que podemos cometer errores sin mala intención, y dejando el pasado atrás sin volver a él con inútiles y enfermizos diálogos internos,  .  

Malena Lede